El fantasma de los apagones eléctricos, que por unos días volvió a rondar entre los temores de los ecuatorianos, parece irse disipando conforme vuelven las lluvias y con ella crece la generación hidroeléctrica. Sin embargo, lo sucedido ya constituye un primer llamado de atención de lo que podría suceder a futuro, por ejemplo, en el próximo estiaje. Así, expertos advierten de medidas que se deben tomar inmediatamente para evitar futuros problemas.