Los negocios populares que tengan ventas anuales de hasta $ 2.500 no pagarán impuesto a la renta; pero, si las ventas superan ese valor —hasta los $ 20.000—, sí tendrán que cancelar y las cuotas serán progresivas, siendo el máximo $ 60, según la reforma que se plantea al Régimen Impositivo para Emprendedores y Negocios Populares (Rimpe), que fue creado como parte de la Ley de Desarrollo Económico, en noviembre del 2021.