La solución definitiva para el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que se ha visto afectado por la erosión regresiva y lateral en el sector del río Coca y sus afluentes (Quijos y Piedra Fina) costaría unos $ 100 millones informó esta mañana el gerente de Petroecuador, Ítalo Cedeño. Aseguró que la erosión regresiva está amenazando a los ductos que están en el sector, es decir el SOTE, el poliducto Shushufindi Quito e inclusive el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).