La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos tiene registrado a Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias Gato Farfán, en varios de sus informes relacionados con el narcotráfico y los nexos con capos mexicanos.

El ecuatoriano fue extraditado de Colombia a Estados Unidos por requerimientos de la justicia de ese país, que seguía las actividades ilícitas.

Al menos durante los dos últimos años, la OFAC ha citado varias veces al Gato Farfán en comunicados que hacen alusión a tráfico internacional de drogas destinada a los mercados estadounidense y europeo.

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El año pasado, la OAF sancionó a tres ciudadanos belgas: Othman El Ballouti, un narcotraficante de alto nivel, así como a su hermano menor, Younes El Ballouti, y su socio, Youssef Ben Azza. En ese informe se menciona a alias Gato Farfán.

Allí se indica que Othman El Ballouti dirigía una organización criminal internacional que contrabandea importantes cantidades de cocaína a través de contenedores por el puerto de Amberes, en Bélgica, para una distribución más amplia en toda Europa.

Las redes de lavado de dinero y cadena de suministro de narcóticos de Othman El Ballouti están vinculadas a empresas con sede en la República Popular China (RPC), “así como a proveedores de cocaína en América del Sur, incluido el ecuatoriano Wilder Emilio Sánchez Farfán”, señala.

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En el 2022, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos incluyó a Wilder Emilio Sánchez Farfán en la mira por contribuir materialmente a las actividades ilícitas de los principales carteles mexicanos para traficar cocaína hacia Estados Unidos.

Ese año, esa entidad indicó que Wilder Emilio Sánchez Farfán fue señalado por haber participado o intentado participar en actividades o transacciones que contribuyeron materialmente o plantean un riesgo significativo de contribuir materialmente a la proliferación internacional de drogas ilícitas o sus medios de producción.

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“Es uno de los narcotraficantes más importantes del mundo actual”, señaló.

Según ese departamento, Sánchez Farfán trabajaba desde Guayaquil transportando varias toneladas de cocaína por tierra desde laboratorios de fabricación en el sur de Colombia hasta Ecuador.

Los envíos se transportan por embarcaciones terrestres, aéreas y marítimas (incluidos contenedores comerciales) y vehículos terrestres a través de Centroamérica, México y finalmente Estados Unidos.

Sánchez Farfán era una importante fuente de cocaína proveedora del cartel de Sinaloa. Utilizaba asociados en México para facilitar envíos de varias toneladas de cocaína a miembros del cartel de Sinaloa en Culiacán, Manzanillo y Ensenada, en México, según los informes.

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En 2019 se emitió una acusación federal de tráfico de drogas en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de California contra Sánchez Farfán, quien estuvo casi un año preso en Colombia tras ser capturado en febrero del 2023 en Pasto.

Edwin Urrego, de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional de Colombia, dijo este jueves que se logró establecer que el Gato Farfán era cabecilla de la estructura Cartel Nueva Generación Ecuador.

Según el oficial, enviaba droga producida en Colombia, que entraba por vía terrestre a Ecuador y era sacaba a México, para el cartel de Sinaloa.

La organización, según Urrego, tenía capacidad de producir y transportar cinco toneladas de droga mensuales. (I)