Calluma, barrio conocido por la fiesta del Callumazo, quiere impulsar museo para preservar su lado histórico

El barrio de Calluma, en la parroquia de Pifo, se destaca como un lugar de historia y tradición en el nororiente de Quito. En sus calles adoquinadas y entre sus casas de estilo colonial se tejen relatos que se remontan a tiempos ancestrales, donde la identidad cultural y las celebraciones comunitarias cobran un significado especial.

Para comprender la esencia de Calluma es necesario adentrarse en sus raíces y descubrir la riqueza de sus tradiciones, siendo el Callumazo uno de sus eventos más emblemáticos.

La palabra “calluma” tiene su origen en la lengua kichwa, donde “cayu” significa duro, y “uma” significa cabeza, sin embargo, este denota nobleza o liderazgo. Así, Calluma representa la idea de una comunidad liderada por individuos valientes y determinados, arraigados en la historia misma del territorio que habitan.

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Es un barrio que se erige como uno de los primeros en Pifo, con una presencia que se remonta a tiempos inmemoriales, donde figuras históricas como Francisco de Orellana dejaron su huella al transitar por sus calles, como la emblemática calle Oriente.

El Callumazo, celebrado durante los carnavales, es una festividad que se muestra como el referente de la esencia misma de la comunidad de Calluma. Este evento, que ha perdurado a lo largo de los años, es un tributo a la identidad ganadera del lugar y a la alegría de sus habitantes.

Surgió como una extensión de las celebraciones de los santos reyes en enero, donde los “chagras” y ganaderos se congregaban para conmemorar y compartir en torno al fuego y la música.

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La historia del Callumazo data del 24 de febrero de 1976, cuando la comunidad decidió unirse en una celebración más amplia y organizada. Fue un esfuerzo conjunto, donde cada familia y miembro del barrio aportaba su grano de arena, desde la preparación del tradicional “canelazo” hasta la organización de corridas de toros y otras actividades festivas.

A lo largo de los años, el Callumazo ha evolucionado, integrando nuevas tradiciones y atracciones, como concursos, desfiles de trajes típicos, la monta de ovejas y el cuy más rápido.

En esta ocasión, como muchos de los eventos tradicionales, no se realizó debido a las medidas de seguridad que rigen como parte del estado de excepción, decretado por el presidente de la República por conflicto armado interno.

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Sin embargo, más allá de las festividades, Calluma es un barrio que busca preservar su patrimonio cultural y fortalecer su identidad comunitaria.

Luz Mary Tandayamo, secretaria de la directiva del barrio, destaca la importancia de rescatar las tradiciones perdidas y mantener viva la memoria histórica de la zona.

Entre los esfuerzos de preservación, se destaca la iniciativa de crear un museo que cuente la historia de Pifo y que albergue el museo de la Pelota Nacional, un deporte tradicional que ha ido desapareciendo con el tiempo y que se jugaba en el estadio de Calluma.

La moradora del sector Giomara Chica resalta la importancia del Callumazo como un símbolo de la identidad y el orgullo de la comunidad.

Además, menciona los esfuerzos por promover el turismo local, destacando los paisajes naturales y las actividades al aire libre que ofrece la zona, como las caminatas hacia las laderas de Pifo y el acceso a los páramos de Papallacta.

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El Infocentro de Calluma, en colaboración con el Patronato San José, también desempeña un papel crucial en la promoción del desarrollo comunitario y la capacitación de sus habitantes.

Este lugar ofrece una variedad de cursos gratuitos, desde inglés, guitarra, pintura, porcelana fría, hasta mantenimiento de PC, este Infocentro busca empoderar a la comunidad y fomentar el aprendizaje continuo.

Calluma se erige como un bastión de tradición y comunidad en el corazón de Pifo. Con el Callumazo como su fiesta emblemática y una ferviente determinación por preservar su patrimonio cultural, este barrio continúa siendo un faro de identidad para sus habitantes y para todos aquellos que se suman a la celebración de sus tradiciones. (I)