Una tromboembolia arterial fue el diagnóstico que recibió un niño que fue golpeado por otro menor en una escuela de Quito.
El hecho ocurrió en octubre de 2024, pero al no tener respuesta de la institución educativa, sus padres han tomado la decisión de denunciar el caso ante la Fiscalía General del Estado.
La madre del menor, víctima de presunto bullying, afirmó que, tras los golpes propinados a su hijo, él quedó con secuelas graves.
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Sin embargo, cuatro meses después, es decir, en febrero de 2025, el niño regresó a clases, pero al no recibir la atención requerida y seguir presenciando actos discriminatorios, abandonó la unidad educativa.
Esto los llevó a presentar una denuncia ante el Ministerio de Educación y la Fiscalía General del Estado, debido a que doctores especialistas aseguraron que el niño pudo haber perdido la pierna por el exceso de violencia.
El abogado que lleva el caso, Patricio Moreno, afirmó a Teleamazonas que tomarán acciones penales en Fiscalía para que se haga justicia.
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No obstante, desde la Junta Distrital de Resolución de Conflictos mencionaron que los implicados deben tener paciencia para que el caso se resuelva.
Al ser menores de edad los involucrados, se debe respetar el protocolo del Ministerio de Educación, según la entidad gubernamental. (I)
