La falta de agua potable sigue siendo un problema para algunos cantones de Manabí. Ciudades como Sucre, San Vicente y la zona rural de Tosagua llevan ya dos semanas sin acceso a este servicio.

Su población se abastece de una misma planta de agua ubicada en Tosagua y que capta el líquido de la represa La Esperanza, en Bolívar.

Esta planta es manejada en una mancomunidad que agrupa a Tosagua, Junín, Bolívar, Sucre y San Vicente.

Publicidad

San Bartolo, en Sucre, se inundó por creciente del río Portoviejo

Desde allí distribuyen el líquido a todas estas zonas; sin embargo, las constantes roturas de tuberías y daños en las bombas causan escasez en las ciudades.

Daniel Ferrín, gerente general de la empresa mancomunada de agua, contó que en el caso de Sucre y San Vicente, actualmente no hay agua por el daño en la línea de conducción que abastece a la zona.

“El primer daño fue una rotura días después del carnaval. Las maquinarias intervinieron, pero se presentó un aguacero fuerte que no dejó potabilizar el agua y dificultaba los trabajos de reparación”, dijo

Publicidad

Se esperó cuatro días hasta que disminuyeran las lluvias, no obstante, según el funcionario, justamente el viernes pasado se retomaron los trabajos, pero el sábado en la noche se dañó en otro tramo.

“Actualmente estamos trabajando y esperamos restablecer el servicio mañana (miércoles) con seguridad”, explicó.

Publicidad

Con la zona rural de Tosagua sucedió algo similar. Una tubería se rompió y dejó sin servicio al cantón.

Pero no es la primera vez que sucede esto. Los cinco cantones tienen serios problemas para acceder al agua debido a que la planta potabilizadora de la mancomunidad ya cumplió su vida útil y las bombas son deficientes.

Ferrín dijo que a esto se suman los problemas de turbiedad que atraviesan en cada invierno por la creciente de los ríos. Actualmente están cambiando una de las bombas obsoletas, pero faltan otras más.

Zonas agrícolas de Crucita siguen bajo el agua tras inundaciones provocadas por las lluvias

Todos estos cantones necesitan 35.000 metros cúbicos de agua potable al día, pero la planta solo produce 16.000. Esto hace que se deba racionar el líquido y entregarlo por zonas y en diferentes horarios.

Publicidad

Bolívar, por ejemplo, recibe agua tres veces a la semana.

Ledy Laura Muñoz, alcaldesa del cantón, señaló que debido a este problema constante han decidido buscar financiamiento para una planta potabilizadora propia.

El crédito ya lo gestionan ante el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Necesitan $ 7 millones.

“No puede ser posible que teniendo nosotros la fuente del agua, que es la represa La Esperanza, padecemos por el agua. Estamos cambiando esto, son 50.000 familias en Bolívar que se verán beneficiadas”, expresó.

En marzo firmarán el crédito ante el BEI para inmediatamente iniciar los trabajos. Bolívar abastece a sus barrios con tanqueros.

Muñoz dijo que este ha sido un problema frecuente de Bolívar, pero al que nunca se le prestó atención. (I)