Varios animales de compañía, entre perros y gatos, serán ingresados en una campaña de adopción en tres puntos específicos de Quito.

Este sábado, 31 de mayo, se tenía previsto que se inicie una primera actividad en una clínica veterinaria ubicada en el sector de la avenida América y Abelardo Moncayo.

La Unidad de Bienestar Animal (UBA) participaría por primera vez en este evento por invitación del centro de salud Pet Cow. Estaba previsto que empiece a las 10:00.

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“Lo que buscamos a través de la adopción son tutores responsables y animales de compañía que tengan parámetros de bienestar animal”, apuntó José Paredes, coordinador técnico de la Unidad de Bienestar Animal (UBA).

Los perros y gatos que estarán esperando por un hogar son, en su totalidad, animales rescatados en situación de vulnerabilidad, maltrato o abandono en zonas rurales, mercados y casas, donde la institución municipal ha detectado casos por denuncias ciudadanas.

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“Normalmente, en las ferias salen entre siete y ocho animales vacunados, esterilizados y microchipeados. Todos salen antes a una valoración que nos garantiza su comportamiento con el humano”, añadió el funcionario.

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Por otro lado, este domingo, 1 de junio, una nueva jornada de adopción se llevará a cabo en el parque Bicentenario de 10:00 a 16:00. “El adoptante tiene que ir con la copia de la cédula, una copia del servicio básico y llenar un formulario a la llegada para que podamos asegurarnos de que la persona es la indicada para adoptar”, señaló Paredes.

El ingreso deberá hacerse por la puerta principal de la avenida Amazonas.

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Además, un proceso similar se realizará el mismo día en el parque de Cumbayá, como parte de un recorrido por los parques metropolitanos.

Las razas de la mayoría de las mascotas son mestizas; sin embargo, un perro de raza pastor alemán y varios de raza pitbull también serán parte de esta campaña en el norte de la ciudad.

“El tema de los perros de raza pitbull es que tienen una genética diferente. Considerarlo peligroso es demasiado ambiguo, pero no será la misma mordedura que la de un perro de raza pequeña. No obstante, todo depende de la crianza y la calidad del cuidado”, explicó José.

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Una vez realizado el proceso de adopción, la UBA lleva a cabo controles posteriores. Los tutores deben enviar fotos del perro o del gato para conocer su comportamiento y estilo de vida. (I)

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