Ambato

Con el retiro del octavo fotorradar en la avenida Bolivariana, en la salida oriental de Ambato, la tarde de este martes, 16 de abril, se dio por finalizado el contrato que se mantenía desde hace diez años con la empresa Safety Enforcement Seguridad Vial, encargada de administrar estos dispositivos de control de velocidad en varios puntos de la ciudad.

En el programa presidido por la alcaldesa de Ambato, Diana Caiza, estuvieron también representantes de diferentes gremios de transportistas, de sectores urbanos y rurales, de plazas y mercados, así como de la sociedad civil, empleados y funcionarios de la Municipalidad.

Publicidad

Rodrigo Mungabusi, director de Tránsito y Transporte Terrestre del Municipio, recordó que desde octubre del año anterior se realizaron las notificaciones tanto de manera electrónica como de forma presencial con un notario de Quito, con el fin de evitar cualquier situación que pudiera alterar la intención de finalizar el contrato de los fotorradares.

Ministerio de Producción firmó contrato de inversión con la empresa Millpolímeros por $ 19,6 millones

“Pero hoy se inicia un nuevo proceso, porque queremos continuar con educación vial y así evitar las sanciones. Por esa razón dentro del plan de trabajo de los tres ejes de acción, uno de ellos es la seguridad vial a través de la educación y otro son los controles con los agentes de tránsito, sobre todo en los sitios de mayor accidentabilidad y con mayor flujo vehicular”, dijo.

Fernando Valencia, representante de la Cámara de Industrias de Tungurahua, recordó que con el funcionamiento de los fotorradares durante diez años se ahuyentó de Ambato al turismo, porque la gente ya no quería venir a la ciudad por el temor que tenían a las multas por estos dispositivos.

Publicidad

Hizo la invitación para que ahora los turistas lleguen sin ese miedo a las multas por los fotorradares, aunque también sostuvo que se debe educar a la ciudadanía para evitar los accidentes de tránsito.

Calidad de servicios públicos no satisface en Ambato, según estudio de observatorios y universidades

“Cuando se adoptan medidas recaudatorias, impositivas y extorsionadoras con estos dispositivos, lo que se hace es ahuyentar a todos los ciudadanos”, indicó Miguel Bonilla, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip).

Publicidad

La decisión

Alrededor de 20 minutos le tomó a la alcaldesa de Ambato dar a conocer algunos puntos en los que basó su decisión de dar por concluido el contrato de los fotorradares, a pesar de las presiones que hubo para que continúen.

Dijo que por no haber cedido se ganó enemigos políticos que a través de un micrófono ”lanzan pestes a la administración”, en alusión al asambleísta de Tungurahua Ramiro Vela.

“Hoy martes 16 de abril del año 2024 que quede en la memoria de cada ambateña y ambateño, porque por fin hemos dado por terminado uno de los contratos más nefastos de la historia, del que fuimos víctimas todos los ciudadanos. Llenamos los bolsillos de quienes no pueden llamarse empresarios, porque sangraron a los más inocentes con el negocio de los fotorradares”, añadió Caiza. (I)