Los hospitales están al tope con los casos de COVID-19 que siguen en aumento. No hay camas e incluso hay listas de espera por un espacio en una de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Tampoco pueden derivar a los pacientes a otras ciudades cercanas o de referencia, como Quito y Guayaquil, por el mismo problema: todo está lleno.