La articulación de varias instituciones de salud permitió salvar la vida de Kataleya, una niña de 4 años oriunda de Puerto Quito, en el noroccidente de Pichincha, que sufrió la peligrosa picadura de un alacrán.
El incidente, que pudo haber tenido consecuencias fatales, fue gestionado por el sistema de salud pública este sábado, 10 de agosto.
El hecho ocurrió en el sector donde reside la pequeña, quien fue atendida de emergencia en el centro de salud local tras presentar síntomas graves, como shock y dificultad respiratoria.
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Yoreli Allico, abuela de la niña, relató que Kataleya comenzó a mostrar síntomas preocupantes, como náuseas, vómito y taquicardia, lo que llevó a la familia a buscar ayuda médica.
Ante la gravedad del caso, se activó la red pública integral de salud, gestionando la derivación urgente de la menor al hospital pediátrico Baca Ortiz (HPBO), en Quito.
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“Gracias a los doctores nos trajeron al hospital Baca Ortiz. Acá todos nos dieron excelente atención; al principio mi niña estaba decaída, pero después de que le pusieron el medicamento (antídoto), ya se puso bien e incluso ya pidió comida”, comentó Allico.
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Al llegar al hospital Baca Ortiz, Kataleya fue recibida por un equipo multidisciplinario liderado por Cristina Villavicencio, médica pediatra del servicio de emergencia.
Ella explicó que el equipo brindó soporte vital inmediato a la paciente y se encargó de neutralizar el veneno del alacrán.
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“Actualmente la paciente se encuentra estable, sin embargo, se mantendrá en observación un tiempo más”, señaló la especialista.
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Villavicencio advirtió que las picaduras de alacrán, si no se tratan de manera oportuna, pueden causar serios daños e incluso la muerte.
En el caso de Kataleya, el veneno fue neutralizado a tiempo, evitando posibles secuelas. “Nos preocupaba la parte en donde se dio la picadura (pie derecho), pero no se presentaron signos de infecciones secundarias”, añadió la médica.
Ante la gravedad de las picaduras de alacrán, los especialistas enfatizaron en la importancia del traslado inmediato a un centro de salud en caso de un incidente similar.
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Las picaduras de alacrán pueden causar síntomas graves, como dificultad respiratoria, taquicardia y, en casos extremos, shock anafiláctico, lo que amerita la necesidad de una intervención médica rápida. (I)
