Tulcán

Los páramos y bosques de la zona occidental de Carchi, en el norte de Ecuador, son parte de la nueva área de protección y amortiguamiento ambiental. Fundación Altrópico y la Prefectura presentaron el proyecto de preservación que involucra a varios cantones ubicados en la margen oeste de esta jurisdicción fronteriza, que colinda con Colombia.

Se trata del programa denominado Manejo sostenible de bosques y páramos en el ACUS, Andes Occidentales del Carchi y su zona de influencia. Esta iniciativa fue apoyada por el Fondo Flamenco del Bosque Tropical.

Publicidad

Carlos Villarreal, director ejecutivo de Altrópico, explica que el espacio a preservar tiene una extensión de 77.000 hectáreas, sobre una zona donde hay una significativa recarga hídrica asentada en el occidente carchense.

En el sector se establece la cuenca hídrica binacional Mira y Mataje, con las microcuencas de los ríos San Juan, Morán, Plata, Chinambí y Río Blanco.

Uno de los páramos del área protegida de la zona occidental de Carchi, norte de Ecuador. Foto: Cortesía Fundación Altrópico

Santiago Levy, coordinador territorial de Altrópico, señala que es una zona rica en biodiversidad, con incidencia de orquídeas y aráceas endémicas.

Publicidad

El estudio revela la presencia de una cantidad de especies de grandes mamíferos, constituyéndose en un corredor de pumas, osos de anteojos y tigrillos; primates como el mono araña y monos aulladores.

Se estima que hay varias especies por descubrir de pequeños roedores.

Publicidad

Solo en el Conteo Binacional de Aves Chiles-Chical, que se desarrolla todos los años en diciembre en la línea de frontera, se ha identificado un registro de 700 variedades de aves, entre las que constan el cóndor andino, águila andina, tucán andino y tucán de Choco.

Los estudios en la zona han consolidado la creación de escuelas de agroecología y de líderes ambientales. Foto: Cortesía Fundación Altrópico

En anfibios hay varias especies restringidas y endémicas como el Atelopus Longirostris, la rana de torrente pastusa. En el género de orquídeas, la denominada drácula. Los anfibios son los géneros más amenazados.

Levy indica que es un área todavía por estudiar, pero existe una estimación que determina que la zona está sobre los promedios de especies a nivel internacional, algo que la vuelve atractiva para la investigación.

Santiago Levy comenta que los estudios buscan mejorar el manejo sostenible de estos espacios naturales (bosques y páramos) para convertirlos en un área de defensa del hábitat de especies endémicas que están en peligro de extinción.

Publicidad

Esta propuesta ambiental cuenta con programas sostenibles dirigidos a familias que viven de la agricultura, ganadería, ecoturismo, agroecología, actividades de subsistencia, en diversos pisos climáticos, y ha creado además escuelas agroecológicas y para líderes ambientales en las comunidades.

Carlos Castro, morador de Morán, quien ha convertido a su hogar, ubicado cerca del bosque Golondrinas, en albergue de investigadores, observadores y estudiantes universitarios, nacionales y extranjeros, sostiene que era necesario contar con una herramienta ambiental para cuidar la flora, fauna y acuíferos de este cinturón ecológico.

Varias actividades para cuidar el área protegida en Carchi se han realizado en las denominadas escuelas ambientales, que nacieron con este proyecto. Foto: Cortesía Fundación Altrópico

Mientras que Marcelo García, presidente del Gobierno Parroquial de Maldonado, asegura que estas acciones en territorio generan conciencia no solo en los habitantes de estas poblaciones localizadas a más de 80 y 100 km de la ciudad, sino también en los visitantes, que tras la pandemia del COVID-19 han optado por el turismo rural.

Debby Eraly, representante del Fondo Flamenco del Bosque Tropical y Bos Plus, durante el acto de presentación de la declaratoria, saludó la iniciativa conjunta que desarrollarán Altrópico y la Prefectura del Carchi a favor de las áreas protegidas de la frontera.

Para Guillermo Herrera, prefecto de Carchi, esta denominación es una oportunidad para poner en práctica un nuevo rumbo conjunto y medir esfuerzos desde las instituciones para apoyar las iniciativas que desarrollan las comunidades.

En el 2019 hubo ya una declaratoria del otro lado. Ahí se trató de la cordillera oriental de esta provincia fronteriza que se la designó como área protegida.

Unas 20.000 hectáreas de bosque de ceja de montaña y páramo, ubicadas en los cantones Tulcán, San Pedro de Huaca, Montúfar y Bolívar, forman parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador. (I)