La avenida América y los alrededores del Mercado Central, al norte de Quito, ya están copados con monigotes y caretas para despedir al 2022.

Desde este lunes, 26 de diciembre, miembros de la Asociación 31 de diciembre empezaron a armar sus años viejos a lo largo de la avenida América.

Gloria Bazán, una de las integrantes del gremio, invitó a la ciudadanía a que les compren los monigotes.

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El COVID-19 y la viruela del mono, son entre otros, los llamativos monigotes pintados de color verdes y rojos con una especie de antenas que ya se exhiben en estanterías.

Aseguró que todo es manual y la elaboración tarda alrededor de tres meses.

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En la avenida América, al norte de Quito, se empezaron a instalar puestos con monigotes. Foto: El Universo

Un globo le da forma al coronavirus, un pequeño muñeco que va acompañado de pintura. Se usa además partes de cubetas de huevos y para darle una forma tenebrosa se pegan calaveras. El precio es de $ 10.

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Como complemento hay máscaras, caretas, pelucas, disfraces, aunque esos productos son comprados.

Bazán espera que este año les vaya bien en la venta, pues sostuvo que durante la pandemia hubo cero producción.

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Aseguró que cumplen con las medidas de bioseguridad.

Junto al mercado de Santa Clara, Ana Molina, arreglaba un local en el que vende monigotes que no los elaboran, sino que los compran para la reventa.

Estimó que tenía unos 100 monigotes. Unos fueron elaborados de cartón y papel, mientras que otros muñecos están rellenos de papel y vestidos con ropa usada o vieja.

Los primeros, que son más pequeños, valen $ 12, los segundos, $ 10.

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Molina está vendiendo desde inicios de diciembre y señaló que le ha ido bien, aunque al ser la última semana del año espera que sea mucho mejor.

Si bien hay gente que les adquiere en pequeñas cantidades hay personas que también compran en mayor número.

Al sector del mercado de Santa Clara, cerca a la Universidad Central, acuden compradores de Años Viejos para quemarlos. Foto: El Universo

Carmen Velásquez se llevó una careta para hacer el año viejo en su casa.

Contó que harán un testamento y su sobrino, quien lo leerá, se va a disfrazar de “viejito”. Compró una careta a $ 2.

Se reunirá con su familia y quemarán un año viejo pequeño.

El presidente Guillermo Lasso vestido de color blanco, rojo y azul, policías de élites, indígenas, militares, agentes de tránsito, es lo que ya se podía encontrar.

Guillermo Lasso sin competencia en la 6 de Marzo: de los políticos es casi el único monigote al que han confeccionado los artesanos

Cuatro caretas, dos de ellas de payaso y de monstruo destacaban en la Distribuidora El Mundo de la Careta, que se ubica en las calles Benalcázar y Rocafuerte, en el centro histórico de Quito.

En el interior, hay monigotes a $ 15 de personajes de televisión como Dragón Ball Z y a $ 25 de superhéroes como Iron Man.

Los monigotes se exhiben en tres locales, uno junto al otro, pero hay un letrero que indica que no se los debe tocar. Hay también muñecos de Hombre Araña o de dibujos animados.

En este local, la venta empieza en el mes de octubre con la celebración de Halloween, pero el trabajo ya arranca en los primeros meses del año.

Venden tanto para distribuidores como para personas que desean adquirir un sólo artículo.

Hay desde $ 3, $ 10, $ 25, $ 40. Hay de todo precio, lo que la economía de la gente puede, sostuvo Cecilia Mosquera, quien no paraba ayer de dar instrucciones a su personal, cobrar y dar vueltos.

Esta semana terminarán con el stock. Son productores.

Roberto Rosero llevó dos docenas de monigotes en dos fundas negras plásticas.

Tiene un local en La Floresta, al norte de Quito. Compró a $ 3,75 y lo planeaba vender a $ 5. Consideró que el precio estaba un poco caro, pero mencionó que hay comprar para “ganarse algo”.

Séptima ruta de los gigantes tendrá 33 monigotes y se darán $ 10.000 en premios a los ganadores del festival

En el sector de La Michelena, al sur de Quito, se destacan las caretas del presidente Guillermo Lasso. Foto: El Universo

En el sur, en el sector de La Michelena, Génesis Velasco, mantiene un negocio familiar de más de 40 años de venta de disfraces, caretas, antifaces.

Ella adquiere las caretas a un proveedor en el centro de Quito.

Las caretas más demandadas ha sido la del futbolista argentino Lionel Messi, que ya se terminaron en el primer día de venta.

También se encuentran del presidente Lasso, o de personas usando mascarillas por el COVID-19. Dependiendo del material, una careta de cartón cuesta $ 2, mientras que la de plástico a $ 2,50.

Los disfraces son de películas o de superhéroes, pero solo están a la venta debido a la pandemia. (I)