El mural denominado Los jubilados, que retrata a dos adultos mayores que conversan de pie, no seguirá luciendo en la esquina de las calles García Moreno y Mejía, a una cuadra del Palacio de Carondelet, en el centro histórico de Quito, donde se encuentra la plaza de los Capellanes.

La pintura, que reproduce un fragmento de una obra del artista ecuatoriano Luigi Stornaiolo, empezó a borrarse desde esta semana de la pared que pertenece al Monasterio de la Inmaculada Concepción.

Con indignación, varias personas difundieron fotografías en redes sociales donde se apreciaba a obreros pasando pintura blanca sobre la imagen de uno de los personajes retratados.

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Esto provocó el rechazo y críticas de los internautas, ya que consideran que se elimina una pieza que se ha convertido en un elemento importante de la estética del centro histórico. Algunos ciudadanos responsabilizaron al Municipio por esta acción.

Frente a los señalamientos, el cabildo emitió un comunicado en el que aclaró que ese espacio y el mural no son de su competencia, sino que se trata de un bien privado.

La Alcaldía señaló que la obra fue realizada en el marco de un convenio entre la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar) y el Monasterio.

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“El inmueble patrimonial presenta problemas de humedad y deterioro que requieren una intervención externa e interna, por lo que el Monasterio decidió hacer trabajos de mantenimiento, lo cual implicaba intervenir la pared donde se encuentra el mural conocido como Los jubilados”, explicó el Municipio.

El mural se plasmó en 2016 a cargo de la artista Marcela Slade, discípula del arte de Stornaiolo. Según información disponible en el sitio web de Inmobiliar, la obra proviene de la pintura La reflexión de la realidad, un óleo sobre tela elaborado en 1986 que retrata a los jubilados de antaño.

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Mural original de la obra "Los jubilados", en el plaza de los Capellanes, ubicada en las calles García Moreno y Mejía, en el centro histórico de Quito. Foto: Internet.

De acuerdo con la información oficial, la plaza de los Capellanes fue construida hace seis años, tras el derrocamiento del edificio de la antigua Dirección Provincial de Salud, como parte del proyecto de rehabilitación del centro histórico.

Ante lo acontecido con el retiro del mural, Inmobiliar precisó a este Diario que su competencia es administrar la plaza de los Capellanes y que la pintura se encuentra en la pared que pertenece al Monasterio.

Aunque la situación ha causado descontento en la ciudadanía, el Municipio advierte que no existe vulneración de la norma vigente, pues el bien es propiedad privada. Y lamentó “que se pierda esta maravillosa obra”.

La Alcaldía informó que se tomó contacto con Stornaiolo, quien es consciente de que el mural debía permanecer en ese sitio por dos años.

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Además, se anunció que se instalará una nueva imagen de Los jubilados, o la que el artista Luigi Stornaiolo decida, en otra parte de la capital. El espacio donde se encontrará todavía no se define. (I)