En el poblado de Cañitas, parroquia Charapotó, cantón Sucre, está lloviendo de manera inusual. Hay días con relámpagos, truenos y un sonido fuerte, como el bramido de la tierra, que sale de lo profundo de las montañas y no deja dormir a María Zambrano. Aquello la mantiene con nervios, asustada y con la presión alta.