En una reciente inspección realizada por la Agencia Metropolitana de Control (AMC), un restaurante en el sector de La Pradera, norte de Quito, fue clausurado debido a las deplorables condiciones de higiene encontradas en su cocina.

El operativo reveló múltiples violaciones a las normas sanitarias básicas, según la institución. Durante la inspección, los agentes de la AMC encontraron una serie de irregularidades preocupantes.

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Entre los hallazgos más alarmantes estaban ollas oxidadas y estufas corroídas. Además, se observó comida esparcida por el suelo y sobre superficies visiblemente sucias, lo que incrementa significativamente el riesgo de contaminación.

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Los alimentos almacenados mostraban signos de mala refrigeración, lo cual puede favorecer el crecimiento de bacterias peligrosas.

Los agentes reportaron que encontraron un trapeador en contacto directo con el lavaplatos, explicaron que esto facilita la propagación de gérmenes y bacterias en los utensilios de cocina.

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Estas condiciones no solo representan una grave infracción a las normas de salubridad, sino que también constituyen una amenaza directa a la salud pública.

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Agregaron que la falta de higiene en la preparación y almacenamiento de alimentos puede ser una fuente de enfermedades bacterianas, como la salmonella, que pueden causar infecciones severas en los consumidores.

La AMC informó que se mantendrán activos los controles para proteger a la ciudadanía de potenciales riesgos para su salud.

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“Con estos controles evitamos que los ciudadanos consuman comida en restaurantes que no cumplen con las normas necesarias para una adecuada preparación de sus alimentos”, señalaron los representantes de la entidad.

La propietaria del establecimiento, quien no contaba con el permiso de funcionamiento requerido, se enfrenta a una multa que puede variar entre $ 460 y $ 1,840, dependiendo de la gravedad de las infracciones constatadas. (I)