Al inicio de la cuarta semana del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) contra la eliminación del subsidio al diésel, diversas actividades productivas siguen sumando pérdidas en Ambato y se evidencia una merma en su trajín habitual.
En el interior del mercado Mayorista, el lunes 13, fue evidente que no hubo el movimiento habitual de vehículos ni de compradores en las naves.
Según el gerente del centro de acopio, Alcides Quinatoa, el número de automotores que ingresan para retirar productos y comercializarlos en diferentes ciudades del país disminuyó en 38 %. Antes del paro, el promedio de vehículos por feria era de 4.500.
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“Con el paro, el problema se complica porque, además de no haber quien retire los productos, hay una sobreoferta y eso hace que bajen los precios. Este domingo, 12 de octubre, la papa se comercializó entre $ 20 y $ 21; antes estuvo entre $ 30 y $ 35 el quintal”, dijo Quinatoa.
Añadió que los comerciantes o sacadores —como se denomina a quienes transportan los productos a otras ciudades y provincias— han dejado de llegar no solo desde el norte del país (Imbabura y Carchi, principalmente), sino también desde diversas zonas, por temor a encontrarse con vías cerradas.
La falta de sacadores no solo incide en la baja de precios en el mercado Mayorista, sino también en la reducción de las cantidades vendidas, lo que provoca que los productos se dañen en los puestos. “Es decir, hay muchas pérdidas económicas”, aseveró Quinatoa, sin precisar el monto de la afectación.
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“A pesar de que los precios están bajos, no hay quien nos compre. El choclo se seca y la arveja se pudre”, indicó Mariana Chicaiza, comerciante de la nave de granos.
“Los sacadores no llegan de ninguna parte por el temor del paro; por esa razón, no se comercializa ni siquiera el 50 % de lo que se vendía antes del paro”, manifestó.
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Antes del paro, por ejemplo, el atado de cebolla blanca se vendía entre $ 1,80 y $ 2,00; ahora está en $ 1,20, pero no hay quien compre para llevar a otras partes del país. Antes se llevaban entre 500 y 800 atados; ahora, máximo 300. Existe miedo de que les quiten la carga en algún punto de las manifestaciones, explicó María Sisa, otra comerciante.
“La cebolla no se puede guardar, porque en tres días comienza a amarillear; ahí toca vender incluso perdiendo. La semana anterior, el atado de $ 1,60 se comercializó en $ 0,70. Por todo lado se pierde, y eso pasa en general en todo el mercado Mayorista: no hay ni carros ni sacadores”, argumentó.
Por ahora, en Ecuador se mantienen protestas concentradas sobre todo en Imbabura y Pichincha, con importantes vías cerradas. En Tungurahua no se han reportado mayores novedades de bloqueos en días recientes. (I)