Ecuador declaró este lunes la alerta naranja por la proximidad del fenómeno de El Niño. Con ello, el país pasa de la alerta amarilla a la naranja.
Christian Torres, secretario de Gestión de Riesgos, explicó que el cambio de alerta no necesariamente significa que va a comenzar a llover mañana o pasado mañana en Ecuador.
Pero la alerta naranja sí lleva a determinar que la ocurrencia del fenómeno de El Niño es inminente en el país.
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En Ecuador hay colores para identificar las alertas. El color blanco significa que no hay alerta. El amarillo es alerta de llegada. El tomate o naranja, como el que se ha declarado, es un evento inminente. El rojo es el evento climático en curso.
Los colores están en la página alertasecuador.gob.ec, en la cual además se pueden hallar cuáles son las medidas de prevención.
Según esa web, creada por el Gobierno, Ecuador con el fenómeno de El Niño podría experimentar un aumento de las lluvias, cambios en la temperatura, variación del clima, incremento de oleajes en las costas y derrumbes.
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En la resolución de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), que hacía referencia a la declaratoria de estado de alerta amarilla por posibilidad de ocurrencia del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), se identificó que el área de incidencia del mencionado fenómeno involucraba a 488 parroquias que pertenecen a 143 cantones de 17 provincias.
El Inocar ha indicado que hasta el momento se han cumplido cuatro factores, como son el índice costero peruano, valor oni (medida de la condición de ese evento) mayor a 0,5, probabilidad de ocurrencia mayor a 67 y el índice ecuatoriano del fenómeno de El Niño, que se ha mantenido de 6 a 9 durante tres semanas.
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Con ello, se ha pasado el estado de aviso de observación a activo y se ha recomendado el estado de alerta.
Acerca de cómo actuar ante la presencia de este fenómenos, niveles organizativos desde la comunidad hasta el Gobierno deben informar acerca de los planes de emergencia, rutas de evacuación y zonas seguras, pero también se pide a la población que no se arroje basura para no taponar las calles, sumideros o agua de desfogue, y en caso de emergencia llamar al ECU911.
Se recomienda tener un kit o mochila de emergencia con documentos de identidad, radio portátil, velas y fósforos, silbatos, productos de higiene, linterna a pilas, manta delgada y liviana, agua embotellada, alcohol y mascarillas, botiquín con medicinas, alimentos no perecederos, como atún, panela y galletas, así como mosquitero, repelente, botas de agua y gorra.
Entre la familia se debe estar al tanto de lo que ocurre para actuar.
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Adicionalmente, una eventual evacuación se hará si así lo disponen las autoridades, pero se recomienda estar atento a movimientos del suelo, ruidos por desprendimiento de tierra, corriente de lodo, incremento del caudal del río. Si las personas tienen mascotas, deben poseer algún tipo de identificación, mover al ganado hacia zonas altas para pastar y a donde vayan tener alimentos, agua, atención veterinaria.
Los ministerios de Educación y de Salud han identificado las afectaciones que podrían tener.
En el caso de Educación, unas 1.400 unidades a nivel nacional serían susceptibles de posibles inundaciones y aproximadamente 4.000 podrían tener daños o afectaciones por deslizamientos de tierra. (I)
