En días pasados, alrededor del Club Rotario se desató una polémica debido a que 560 socios fueron vacunados contra el COVID-19, en Samborondón, de manera anticipada al plan estatal de registro en línea para obtener un turno.

El hecho despertó críticas y muchas de estas se extendieron a las redes sociales, donde se cuestionó lo ocurrido, incluso, por otros miembros del mismo club.

Servicio humanitario

El Club Rotario nació en 1905 en Chicago, Estados Unidos, con la finalidad de “brindar servicio a los demás, promover la integridad y fomentar la comprensión, la buena voluntad y la paz entre las naciones”, según información publicada en su página web. Actualmente se trata de una red mundial conformada por alrededor de 1′200.000 personas.

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El propósito de Paul Harris, el abogado estadounidense fundador de este club, era formar un círculo de profesionales dedicados a diversos campos con el objetivo de propiciar el intercambio de ideas y forjar de lazos de amistad.

Con el tiempo, “la visión del Club Rotario se extendió gradualmente al servicio humanitario”, cada integrante del club debe aportar tres horas por semana en el área de su conocimiento.

La fundación del Club Rotario de Montevideo, Uruguay, en febrero de 1919, permitió que este también se extendiera a Sudamérica. A Ecuador llegó en julio de 1927.

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En nuestro país, por ejemplo, han gestionado diversos proyectos, como un Centro Nacional del Estrabismo, inaugurado en el 2015 en el hospital León Becerra, en Guayaquil. En el 2017 donaron una planta procesadora de agua que se instaló en la comunidad Agua Fría-La Chonera, en Manabí, con el propósito de dotar de líquido a seis comunidades de San Vicente. Tras el terremoto del 2016 enviaron brigadas a las zonas afectadas. En septiembre pasado donaron implementos de bioseguridad para 30 hospitales de doce provincias de Ecuador, entre otras acciones.

Clubes rotarios de Ecuador piden la renuncia de directivo por vacunación anticipada en Samborondón: Es inaceptable, ha lastimado nuestra imagen e historia

“Cualquiera que haya tomado parte en las actividades de Rotary sabe que nuestra organización es mucho más que un conjunto de clubes. Es una fuerza que nos pone en contacto con millones de personas que comparten nuestra visión de hacer del mundo un lugar mejor. Nos brinda acceso a nuevas maneras de marcar la diferencia y nuevas redes de personas con las que podemos lograr este objetivo”, es parte del mensaje de Johrita Solari, vicepresidenta del Club Rotario Internacional, y que se puede leer en su página informativa.

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A este club las personas ingresan con una invitación. Para ubicar a alguien en un club, previamente se le realizarán preguntas sobre sus intereses profesionales y personales. Las respuestas se remitirán a los líderes rotarios de la localidad a la que pertenece.

Según una publicación de la revista GQ, a este club privado “no entra quien quiere, sino quien puede”, debido a su estricto proceso de selección. En el artículo se detalla que “la única forma de entrar en el club es habiendo sido invitado previamente por un miembro del mismo y eso tampoco garantiza el acceso. Los demás socios, después de conocer su vida, aficiones y haber compartido con el candidato algunas reuniones, decidirán si finalmente lo aceptan o no”.

Quienes pasan a ser socios deberán abonar las cuotas de afiliación, asistir a reuniones y eventos y poner a disposición sus conocimientos profesionales.

Polémica por vacunas

El gobernador del Distrito 4400, Fernando Aguirre, a quien le pidieron la renuncia por lo sucedido, se refirió al tema e intentó explicar las razones de que se haya vacunado a cientos de socios. Como “no teníamos una página habilitada nos propusimos nosotros salvar a nuestra gente mayor”. Pero las autoridades ya habían informado que se habilitaría una página el lunes último (15 de marzo), aunque no funcionó sino hasta el día siguiente.

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El directivo del club señaló, además, que las vacunas fueron autorizadas por el Ministerio de Salud, entidad que luego informó que los coordinadores de las zonas 8 y 9 fueron separados de la institución.

El oficio mediante el cual se solicitó la renuncia de Aguirre está firmado por el presidente del Club Rotario de Quito Latitud Cero, Luis Aníbal Jalil, y el secretario Carlos Velástegui, quienes dirigen la comunicación con copia a Gregory Franks, representante internacional del Rotary Club.

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Los firmantes se mostraron en desacuerdo con las acciones de Aguirre, además señalaron que él dejó de lado el marco de ética y “se valió de la imagen, hasta ahora impoluta del Rotary, para aprovecharse y no pensar en los demás, sino en el interés personal y de sus familiares, accediendo a la vacunación contra el COVID-19, sin cumplir con las condiciones del plan de vacunación, aprovechando influencias con el Ministerio de Salud”.

Para los rotarios resarcir la imagen del club no será fácil, pese a los años de servicio y contribuciones a la comunidad, de acuerdo a las expresiones vertidas por sus miembros. (I)