Los centros de retención vehicular (CRV) en todo el Distrito Metropolitano de Quito han llegado a su aforo permitido de automotores que mantienen deudas pendientes o han infringido las leyes de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).

Ante ello, el plan del Municipio de Quito es rematar y chatarrizar el 45 % de estos vehículos que no han sido reclamados por sus dueños. Según la Ley de Tránsito, emitida en 2021, si el propietario del carro o moto no lo identifica a un año de su retención, el automotor entrará en un proceso de remate.

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Mientras tanto, si el auto ha pasado tres años en el CRV y no hay indicios de su dueño, ingresará en la fase de chatarrización.

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Dennis Viteri, coordinador general de fiscalización, explicó por qué no se ha podido desarrollar con normalidad este procedimiento, lo que ha obligado a colapsar los patios de retención en la ciudad.

“La resolución de la AMT certifica que debe generar un perito, pedir a las unidades judiciales información sobre el vehículo a chatarrizar y que el SRI certifique el ingreso para los automotores que no tienen placas”.

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Viteri señaló que existen esos tres puntos que no permiten desarrollar el curso normal de estos eventos, pero en varias mesas técnicas han logrado llegar a una solución para que este proceso se agilice.

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Además, mencionó que es importante para el sector de fiscalización de la AMT debido a que son 4.400 vehículos, entre carros y motos, que ingresan en esta sucesión. (I)