La tarde del jueves 1 de junio, un perro fue severamente herido en el norte de Quito por un sujeto que le asestó varias puñaladas en el cuerpo y le partió la mandíbula en dos.

En el sector de la av. Occidental y Legarda, denuncias ciudadanas alertaron sobre la presencia de un sujeto que intentó asesinar a un perro de raza pequeña sobre la calzada a plena luz del día.

Moradores de la zona grabaron cuando el hombre huyó tras cometer el hecho y salieron para ayudar al animal que no podía moverse y lloraba desconsoladamente del dolor. Posteriormente fue llevado a una veterinaria para valorar su estado de salud.

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Las doctoras especialistas añadieron en una entrevista para Teleamazonas que el can llegó con algunas laceraciones graves en el cuerpo producto de las puñaladas con arma blanca, heridas que estaban expuestas.

Además, manifestaron que la mandíbula estaba completamente rota en dos partes, lo que complicaba que el perro coma o ladre con normalidad. Para las expertas, lo que causó esta fractura fue un patazo directo al rostro.

El animal de 13 años fue sometido a una grave operación que duró cerca de tres horas por las complicaciones para suturar las heridas que habían tocado algunos órganos.

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Actualmente se encuentra en terapia intensiva completamente sedado y con varias máquinas que le ayudan a respirar. Su diagnóstico médico es reservado.

La Unidad de Bienestar Animal (UBA) actuará bajo los protocolos de investigación para dar con el agresor y sancionarlo según la ley.

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El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 249, sanciona a todo ciudadano que cause lesiones a la fauna urbana con dos a seis meses de cárcel, pero si la misma infracción se da bajo los rangos de tortura animal, el agravante es de seis meses a un año de prisión. (I)