El Municipio de Quito trabaja en el plan urbanístico La Mariscal, que incluye la calle Versalles, la avenida 12 de Octubre, una parte de la avenida Coruña y las avenidas Orellana y Patria, en el norte de la ciudad.
Es un proyecto que pretende atender ciertas problemáticas, como la activación de la zona de la plaza Foch, de la avenida Amazonas y calle Reina Victoria, indicó María José Escudero, coordinadora del plan urbanístico, quien forma parte de la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio de Quito.
Sostuvo que el barrio es cultural, turístico, patrimonial, financiero, administrativo y lúdico.
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En mayo del 2022, La Mariscal cumplió sus primeros 100 años de creación. Es conocida como una zona de bares y discotecas, pero también como cuna de escritores, pensadores, artistas, autoridades nacionales y casas antiguas, aunque hay quejas de delincuencia, microtráfico de drogas y prostitución.
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Se plantean intervenciones en el espacio público, algunas de las cuales ya se han iniciado, como la calle Veintimilla, que conecta universidades como la Central, la Salesiana, Politécnica Nacional y Católica, para que sea una zona segura con iluminación y arborización, señaló.
Además se intervendrán calles como la Jorge Washington, Reina Victoria, Luis Cordero y la avenida Amazonas.
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“Hay que sacar un poco la idea de que La Mariscal es la plaza Foch, es un barrio histórico que tiene mucha residencialidad también”, expresó Escudero.
Habrá incentivos para que actores inmobiliarios realicen inversiones para construcción en general.
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También a comerciantes, para reactivar la zona de la plaza Foch y la Reina Victoria, que podrían ser exoneraciones que los motiven a regresar al sector.
Adicionalmente, cambios normativos en el plan de uso y gestión de suelo para volver a implementar actividades de entretenimiento dentro de esa plaza.
La funcionaria sostuvo que se complementa con el anuncio que ha hecho el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, sobre la avenida 10 de Agosto, donde se aplicará un incentivo inmobiliario y el traslado de personal administrativo al sector.
Una de las alternativas que baraja el cabildo quiteño es ubicar en zonas como esa avenida, donde hay sectores deshabitados, a personas que viven en cercanías de quebradas en las que haya mayor riesgo para los moradores.
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Para Verónica Parra, quien forma parte de una de las asambleas del barrio La Mariscal, no hay un plan definido luego de la pandemia del coronavirus.
Aseguró que continúan los problemas de inseguridad con la particularidad de la persistencia del microtráfico, sin que los organismos de seguridad den una solucionen.
Parra mencionó que antes, los trabajadores del sector se quedaban en las cafeterías o en los restaurantes, pero ya no.
Agregó que han presentado propuestas para que en el sector se rescaten la cultura y tradiciones.
Se estima que hay unos 10.000 habitantes, y también alta cantidad de población flotante, que son las personas que acuden a las escuelas, colegios, universidades, entidades bancarias, oficinas, restaurantes y hoteles.
La moradora se mostró en contra de que se privilegie el uso del suelo para las constructoras, pues se encarece el valor sin precios reales.
Escudero mencionó que el plan tiene que plasmarse en una ordenanza metropolitana desde el Concejo de Quito con acciones a corto, mediano y largo plazo, en plazos de cuatro, ocho y doce años.
Agregó que hay planes y proyectos con distintas entidades municipales de acuerdo a sus competencias y las deben incluir en su planificación anual.
Estima que la ordenanza metropolitana estaría aprobada en octubre. (I)