Los más fuertes siniestros de tránsito han involucrado a vehículos pesados en Quito. Y eso ha reavivado el debate sobre la eficacia de las medidas de seguridad vial y la necesidad de revisar la normativa actual relacionada con la revisión técnica vehicular (RTV).
La frecuencia de estos siniestros ha llevado a expertos y autoridades a cuestionar si la RTV anual es suficiente para garantizar la seguridad en las vías o si es necesario volver a implementar dos revisiones anuales, como se hacía anteriormente.
El 15 de julio se registró un siniestro de tránsito en la Panamericana Norte, a la altura del puente El Pisque, en sentido Guayllabamba-Pedro Moncayo. Este choque múltiple ocasionó dos fallecidos y tres heridos.
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Un vehículo pesado colisionó con varios automóviles livianos, entre ellos un taxi, que quedó completamente destruido.
Diez días después, el 25 de julio, un camión perdió los frenos en la avenida Ruta Viva, en sentido Quito-Aeropuerto, cruzó de carril y chocó contra varios vehículos. El resultado fue una persona fallecida y diez heridos.
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Las imágenes del choque eran impactantes y la vía estuvo cerrada por horas, causando una congestión vehicular considerable en la parroquia de Tumbaco, en el nororiente de Quito.
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Yasmany García, docente investigador de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), comentó que, aunque los siniestros de tránsito han involucrado últimamente a buses y vehículos pesados, menos del 1 % de estos incidentes en 2023 estuvieron relacionados con fallas mecánicas del vehículo.
García señaló la importancia del mantenimiento del vehículo, que es responsabilidad de los dueños. “El vehículo es un dispositivo que necesita mantenimiento regular, al igual que una computadora o un mueble en casa. La revisión técnica no cubre todos los componentes del vehículo y el mantenimiento adecuado es clave para extender su vida útil”, señaló.
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García también mencionó que la revisión técnica vehicular no es exhaustiva y que se debería hacer un análisis más detallado. “Si bien la revisión técnica cubre aspectos como las llantas, hay otros componentes internos que requieren mantenimiento adecuado. Las casas comerciales y las distribuidoras de vehículos suelen tener un plan de mantenimiento anual para asegurar un funcionamiento adecuado”, agregó.
En cuanto a la cantidad de siniestros y fallecidos en las vías, García dijo que se necesita una corresponsabilidad tanto de los dueños de los vehículos como de las empresas con las que trabajan, en el caso de los buses y transportes pesados.
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“Si se decide implementar dos revisiones anuales, estas deberían ser diferentes y más detalladas para cubrir todos los aspectos del vehículo”, concluyó.
Por su parte, Juan Fernando Íñiguez, director de la Escuela de Ingeniería Automotriz de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), afirmó que las cifras de accidentabilidad en Ecuador son alarmantes y siguen en ascenso.
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“En 2024 se han registrado 4.868 accidentes, con una predominancia de fallecimientos en conductores jóvenes varones. Las principales causas son comportamientos inseguros, como el uso de dispositivos electrónicos y el exceso de velocidad”, explicó.
Íñiguez definió la importancia de la revisión técnica vehicular como una herramienta esencial para reducir los riesgos de fallas mecánicas, así como la contribución ambiental.
“Detectar problemas mecánicos tempranos ayuda a los propietarios a ahorrar dinero a largo plazo en reparaciones futuras, y un auto en buen estado reduce el consumo de combustible”, añadió.
Para Íñiguez, la revisión técnica vehicular es un instrumento fundamental, cuya importancia no se mide adecuadamente, pero que debería ser cumplido con responsabilidad ciudadana debido a sus múltiples ventajas para la seguridad vial en general. “¿Una o dos veces al año? Mientras más, mejor”, concluyó.
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La Secretaría de Movilidad del Municipio de Quito fue consultada para obtener su opinión sobre la posible modificación de la frecuencia de la revisión técnica vehicular, pero no emitió una respuesta hasta la publicación de esta nota.
Estos siniestros recientes han puesto de manifiesto la necesidad de revisar y posiblemente actualizar las políticas relacionadas con la seguridad vial y el mantenimiento de vehículos en Ecuador.
Los expertos concluyeron que, aunque es importante la RTV, es vital la corresponsabilidad de los conductores, revisando el estado de los mismos, evitando cometer imprudencias como conducir viendo el celular o bajo los efectos del alcohol, conducir a exceso de velocidad, entre otros determinantes que causan siniestros y con ello heridos y muertes. (I)
