Personas encorvadas, postrada en una posición y sin sentido de la realidad se observan a diario en varias ciudades de Estados Unidos, en medio de la crisis de opioides que tiene como protagonista al fentanilo. Pero esta realidad no está lejos de Ecuador, donde ya se ha identificado este mismo comportamiento en consumidores de drogas.

El fentanilo preparado ilegalmente ha demostrado ser adictivo y extremadamente peligroso, pues su consumo puede fácilmente causar una sobredosis. Esta sustancia es entre 100 y 400 veces más potente que cualquier otra droga, incluso en pequeñas cantidades, reveló la doctora Julia Sagñay, magíster en Adiccionología y Psiquiatra.

Agentes decomisan dosis de fentanilo en bodega de la Bahía, en Guayaquil

En una entrevista con el programa El Mono López, transmitido por Radio City (89.3 FM en Guayaquil), Sagñay explicó cómo actúa el fentanilo en el cuerpo humano y cómo se convierte en una adicción.

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“Nosotros tenemos opioides endógenos que nuestro cerebro los produce y son los que calman el dolor natural”, comentó la experta y señaló que al ser el fentanilo un opioide, actúa como un calmante de dolor que además causa una ‘cascada de placer’.

El problema, según la psiquiatra, consiste en la repetición: “El cerebro te pide repetir el placer, la aventura que se compara a 10.000 orgasmos”. Esa sensación genera dependencia física y psicológica.

Sin embargo, se diferencia de otras drogas porque su efecto de placer y euforia dura alrededor de media hora, Luego, el consumidor empieza a sentir un dolor extremo, ya que el cerebro dejó de producir el opioide natural y empezó a depender del fentanilo.

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El dolor que sienten puede ser incluso por un leve tacto a través de la ropa.

“Eso hace que la persona busque nuevamente calmarse el dolor, curarse, ya después no lo hace ni por placer”, indicó Sagñay.

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El fentanilo es una droga sintética tan potente que puede matar incluso con dosis consideradas bajas. Foto: GETTY IMAGES

Sobredosis de fentanilo

Otro de los riesgos del fentanilo es su facilidad para causar una sobredosis, ya que puede ser letal en cantidades mínimas. Esto se agrava cuando se mezcla el fentanilo con otras drogas como la H, sin el conocimiento de los consumidores.

“Los adictos por lo general son muy compulsivos en su consumo, consumen a diario tres gramos de H. Ellos, sin saber que está contaminado con fentanilo, pueden morirse”, explicó la profesional en adiccionología. “Me preocupa que empiece a haber una ola de muertes por la manera en la que ellos consumen, se provoquen una sobredosis y no sean atendidos”, añadió.

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Tratamiento contra la adicción

Por su experiencia tratando adicciones, Sagñay sabe que el cuadro de tratamiento para las personas adictas cambió en los últimos meses, así como la droga.

“En enero me di cuenta de que ya el tratamiento para la H no servía y no se podía tratar de forma ambulatoria. Tenía que ser en un hospital”, contó en el espacio radial. Eso es lo que le permite saber que las drogas están mezcladas con sustancias como el fentanilo, que causa diferentes efectos.

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La experta lamentó que no haya aún un tratamiento específico para la adicción al fentanilo y así evitar la recaída de los pacientes. Actualmente, ella ubica el índice de recuperación en 1 de cada 1.000 pacientes.

Aunque se atraviese el proceso de desintoxicación, muchos de ellos sufren a largo plazo enfermedades psiquiátricas asociadas, paranoia, crisis convulsivas y agitación psicomotriz.

Sagñay considera necesario que los hospitales estén mejor equipados para recibir a personas adictas al fentanilo, y que también haya médicos profesionales preparados para tratar los efectos de esta droga. (I)