Menos personas saldrían de Quito por el feriado del Primero de Mayo o Día del Trabajador, que será entre el viernes, 2 de mayo y domingo, 4.
Si bien se conmemora este jueves 1, el día de asueto se lo trasladó al viernes.
Desde las terminales terrestres, Quitumbe, en el sur, y Carcelén, en el norte, viajarían unas 90.000 personas. Cerca de 60.000 ciudadanos partirían de Quitumbe y alrededor de 30.000 de Carcelén.
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De las terminales microrregionales La Marín, Ofelia y Río Coca dejarían la capital unas 140.000 personas, que se ubican en el norte y centro de Quito.
Ismael Campoverde, gerente de terminales y estacionamientos de la Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop), una dependencia del Municipio capitalino, señaló que comparando los desplazamientos por elecciones, y por el último feriado de Semana Santa, de abril, se estima que habrá unas 10.000 personas menos que viajarán fuera de la urbe.
Eso implicaría que haya más movilización en el Distrito Metropolitano a sectores cercanos en viajes cortos.
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Fuera de Quito, los destinos más demandados son Esmeraldas, Ibarra, Loja, Cuenca.
Alrededor de 150 funcionarios municipales estarán desplegados y habrá un operativo con otras entidades estatales.
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En el parqueadero de la terminal de Quitumbe, dos miembros de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), realizaban este jueves inspecciones técnicas visuales al estado mecánico de buses interprovinciales.
Eso incluye revisar los limpiaparabrisas, que las llantas tengan una banda de rodadura de 1,6 milímetros, que el conductor cuente con los documentos habilitantes para salir y que su estado de salud esté adecuado, por lo que se les hace pruebas de alcoholemia.
Si se detecta una falla mecánica o que no se cumpla con los requisitos se suspende temporalmente la operación de esa unidad o se podría detener al conductor.
En feriados suelen hacer controles a alrededor de 800 unidades, cuando en un día habitual son entre 500 y 600.
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Juliana Mora aprovechó las primeras horas de este jueves para ir a su ciudad natal Rocafuerte, en la provincia de Manabí, antes de ingresar a clases en la universidad.
Mientras esperaba abordar su bus en los andenes contó que el viaje durará alrededor de siete horas.
Poca gente hubo para comprar el pasaje que cuesta $ 11,50, indicó. (I)