El mayor desafío que enfrenta tanto una planta como un jardinero principiante es el manejo del agua.

Conocer el proceso de riego es importante para quienes inician en el mundo de las plantas. Hay que tener un conocimiento previo sobre cuando y cómo proporcionar el agua adecuada.

Cómo transplantar tus plantas correctamente y paso a paso, para que no mueran en el intento

Iván Navarro, ingeniero agrónomo, indica que las plantas ornamentales se clasifican en dos: las del exterior e interior. Él destaca que las del interior al no estar expuestas a la luz solar gozan de sombra y una transpiración eficiente. Además, la pérdida de agua es inferior en comparación con las plantas del exterior, que sí están expuestas a la luz solar, temperatura, humedad y viento.

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Sin embargo, Navarro resalta la importancia de que las plantas reciban luz solar al menos dos veces por semana y se le haga reposición de agua en la maceta para facilitar la fotosíntesis. “El combustible de las plantas es la luminosidad, eso regula el proceso fotosintético y favorece a la transpiración”, agrega. De ahí que recomienda sacarlas al exterior.

La cantidad de horas para que reciban luz solar es variable. Esto depende de la zona en la que se encuentra la planta. Existen sectores con mañanas muy soleadas, como también sombreadas. “Lo ideal es que (las que permanecen en el interior) por lo menos reciban cuatro horas de luz”.

Las plantas del exterior tienen otro tipo de manejo, Navarro argumenta que están expuestas a las condiciones climáticas, lo que las hace más propensas a perder humedad, especialmente en los días más soleados.

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Para estas recomienda un riego regular, es decir, al menos pasando un día ya que si no se lo hace de manera continua, las condiciones del clima harán que el jardín transpire más y se vaya marchitando. “Por eso en ocasiones vemos a los jardines tristes debido a que están estresados por la falta de agua o por exceso”, enfatiza.

Las plantas y su poder en el hogar

La cantidad de agua requerida es específica para cada planta.

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Las que tienen mayor cantidad de hojas almacenan más cantidad de agua y al estar expuestas a la atmósfera, transpiran más. En ese caso, a las del exterior hay que aplicarle dos litros de agua por cada metro cuadrado.

En cambio, en el caso de las del interior, acota Navarro, es muy relativo precisar un volumen de agua ya que va a depender de la especie y tamaño de la maceta.

Hay dos tipos de riego: profundo y superficial, explica Ángel Triana, docente agrónomo de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil.

Él recomienda generar un riego profundo de tal manera que desarrolle las raíces, más aún en época de invierno cuando el clima varía bastante. Cuando hace mucho calor, hay mayor evapotranspiración. “Evapotranspiración es el conjunto de dos acciones, la transpiración de la planta y la evaporación del agua que está en el suelo, es el conjunto de mecanismos entre el suelo y la planta”, explica Triana.

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Algunos consejos para que no se mueran las plantas de tu jardín

El proceso de agua en las plantas tiene etapas. En momentos de calor, estas cierran los estomas (aberturas reversibles situadas en la epidermis de las plantas, en el envés de las hojas) lo que genera un desperdicio del agua. En la tarde, cuando están transpirando, absorben mayor humedad, de ahí la recomendación de regarlas a las 18:00, cuando haya una menor luz solar.

De acuerdo con expertos, la hora ideal para regar las plantas es cuando no hay luz solar. Al estar el día soleado el agua se va a evaporar con facilidad lo que produce que se infiltre y la planta no absorba el agua. En la mañana a las 06:00 o en la tarde a las 18:00 sería lo ideal para regar los jardines. (I)