Una pelea callejera entre otros perros fue el detonante para que personas reportaran a April, quien hasta octubre de 2023 tenía a las calles de la parroquia Pifo como su único hogar. La Fundación Asociación para la Defensa de la Vida Animal Ecuador (ADVA) de Quito, fue a su rescate, sin imaginar que se encontrarían con una cachorrita que con solo seis meses de vida ya cargaba con una historia muy dura.
Rescatar un perro callejero: lo que debes saber antes de llevarlo a casa
“Se encontraba en una situación deplorable”, recuerda Nicole Dancoso, directora de ADVA. “Pensamos que estaba muy herida, pero al llegar nos dimos cuenta que la historia era diferente, lo que tenía era un grave y severo problema de piel, porque su pelito era muy clarito. El sol le causaba problemas”, indica.
La pequeñita de ojos de color miel lidiaba con las alergías, la sarna y unos hongos que la hicieron caer en una fuerte infección. “Estaba al límite con su vida”, afirma Dancoso.
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Su recuperación tomó algunos meses, en los que los baños medicados, las pomadas y una especial alimentación fueron aliviando sus heridas. Pero, sobre todo, requirió de mucho amor y dedicación para sanarse física y emocionalmente, pues le costó mucho volver a creer en los humanos.
Pero con mucho esfuerzo, April logró hallar la felicidad, recuperó sus ganas de jugar y la confianza de estar en una familia. Con un año y seis meses de edad, es una perrita sumamente dulce, amorosa y ‘besucona’. Le encanta correr, su energía es alta y ella es muy fuerte. También es curiosa, y por ende muy inteligente.
Adora estar con niños, y es sociable con todo tipo de animales. “Solo necesita seguir creciendo con amor y guía responsable”, comenta la rescatista.
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A través del segmento ‘Busco un hogar’, Diario EL UNIVERSO promueve la adopción responsable de mascotas que fueron rescatadas de diferentes condiciones, así como April.
Ziggy, el mejor compañero de aventuras
El desamparo y la falta de empatía llevaron a Ziggy a sufrir de la falta de alimento, pese a ser un perro grande, no contaba con las fuerzas necesarias para sostenerse. Todo tomó un curso diferente cuando la fundación lo rescató en octubre de 2022, del sur de Quito.
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Descubrieron que este ‘grandulón’ tenía caquexia, una enfermedad que provoca en los animales pérdida de masa corporal magra y de peso y deshidratación. Además, la constante falta de alimento afectaron su piel y el funcionamiento de los órganos. También estaba herido.
“Es un perro grande, y estaba tan mal, que nos tomó muchísimo tiempo recuperarlo”, menciona Dancoso.
Su mala experiencia en la calle influyó, en un inicio, en su estado de comportamiento. “Él era muy posesivo, tendía a pelear con otros machos, a proteger su espacio. Tuvimos que rehabilitar todo esto, trabajar con él para que deje de hacerlo y deje de tener este constante miedo y necesidad de protegerse”, cuenta.
Ziggy recuperó las fuerzas que le faltaban y ahora es un perro bastante energético y un excelente compañero cuando de paseos se trata. “Le encanta hacer ejercicios. Es muy curioso y es perfecto para una persona con mucha actividad”, afirma la rescatista.
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Actualmente tiene cuatro años, y aunque le toma algo de tiempo entablar confianza, es un compañero inigualable. “Está listo para pasear, correr, ver películas en casa. Es un perro sociable, grande con alta energía que requiere de un compañero de aventuras”.
¿Cómo adoptar a April y Ziggy?
Si deseas adoptar a April o Ziggy puedes comunicarte con la Fundación ADVA a través de estos canales:
- Página web: www.advaec.org/adopt
- Correo: defensavidaanimal@gmail.com
- Instagram: @advadefensavidaanimal
Dancoso describe a estos perritos rescatados como ‘guerreros’ de ADVA. “Son animalitos que han atravesado por situaciones diversas de abandono, de maltrato, y que han vivido lo inimaginable. Son guerreros que han surgido y han renacido, aun cuando las probabilidades eran muy pocas”, expresa.
Al momento tienen 400 animales bajo su responsabilidad, entre perros, gatos y animales de granja. “Tenemos cientos de historias de resiliencia, de la inmensa capacidad que tienen los animales de perdonar, del inmenso amor que son capaces de sentir y de generar en nosotros”, manifiesta.
Como fundación llevan a cabo algunos proyectos, entre esos el rescate, rehabilitación y reubicación de los animalitos, como “una forma de concientización y sensibilización hacia la sociedad”. “Creemos que la forma más fácil de llegar a cambiar la mente y empatía de las personas es a través del ejemplo y las experiencias diversas que han tenido estos animalitos. Con ello queremos demostrar que podemos hacer su vida mejor”, indica. (I)
