Contadores, asistentes médicos, maestros e incluso arquitectos deben poner sus barbas en remojo, ya que sus plazas de empleo serán suprimidas (o disminuidas) por la inteligencia artificial (IA) en Ecuador. Esto lo dijo Tomislav Topic, de Telconet, en el foro organizado por EL UNIVERSO realizado el pasado 17 de julio.

En su intervención, Topic afirmó que el país debe adaptarse a ese cambio para que el caos social, que se generaría por el aumento del desempleo, no sea mayor a corto y mediano plazo. Para él, la IA llegó para quedarse y es primordial que como país se cambie el enfoque actual en educación a un sistema constante de aprendizaje.

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En el foro, de hecho, se realizó un ejercicio con ChatGPT. Se le pidió al programa de IA que interprete una radiografía de una fractura. La IA dio un diagnóstico, pero un médico que estaba entre el público cuestionó el reporte y aseguró que la IA se equivocó. Reflexionó: “No me opongo a los avances de la tecnología, pero la IA no está lista para reemplazar a un médico”.

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Topic refutó: “No está lista ahora, pero estará lista para reemplazar a asistentes médicos, no a médicos”.

Una de las características de la IA es su capacidad de aprender de forma constante y corregir errores al instante. Con una economía en crisis, un mercado laboral reducido y a la vez saturado, la llegada de la lA supone un alivio financiero para los empresarios, pero ¿qué pasará con los trabajadores?

Para Paulina Vizcaíno, directora académica de la Escuela de Ciencias de la Computación de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), la IA no suprimirá empleos sino que los transformará.

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Asegura que estos sistemas buscan que todos los procesos manuales se hagan de forma automática. Esto pasó cuando las empresas migraron sus métodos manuales de contabilidad a los informáticos.

La IA es muy beneficiosa. La generativa, que es la que todo el mundo conoce, nos da ideas, guías. Además, tampoco se puede delegar todo a la IA, en especial la toma de decisiones”, dice.

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La catedrática explica que, por ejemplo, con la IA las notas de una reunión o la generación de estadísticas o gráficos para una conferencia ya no será necesario que las realice una persona.

Los trabajadores que se dedican a eso tendrán que mutar y capacitarse para generar un valor agregado a la empresa donde prestan sus servicios.

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Un criterio diferente tiene Alexis Gaona, docente de la carrera de Economía de la UTPL. Considera que la IA no solo viene a reemplazar ciertas tareas sino a las personas, ya que es capaz de aprender y adaptarse a su entorno.

En términos brutos ya estamos viviendo una transición. Se está viendo pérdida de empleo, ya que muchos procesos rutinarios se están reemplazando por IA”, dice.

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En el sector de transporte, servicios financieros, atención al cliente, seguridad y vigilancia ya se está incorporando esta tecnología y por ende las personas menos cualificadas o que realizan actividades repetitivas están viendo desaparecer sus plazas de empleo.

Sin embargo, afirma que por ahora el impacto es limitado si se analiza la magnitud del mismo, porque todavía la aplicación de la IA en Ecuador se da en sectores muy especializados cuyo peso en las cifras laborales no es elevado.

“Para que el impacto sea grande tendríamos que tener una economía desarrollada donde todos los sectores adopten esta tecnología. Y esto no sucederá en el país a corto plazo”, añade.

Coincide con Vizcaíno en que los trabajadores deberán especializarse en el uso de estas tecnologías y en su mantenimiento, y no tener miedo a la IA, ya que es una herramienta que nos ayuda a tomar decisiones más acertadas.

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En tanto, María Elena Narváez, directora de Educación Online de la Uisek, afirma que la IA tiene el potencial de crear nuevas oportunidades laborales, especialmente en áreas como el desarrollo y mantenimiento de sistemas de IA, análisis de datos, ciberseguridad y en sectores emergentes que aún no hemos imaginado.

Para adaptarse a la creciente presencia de la IA en el entorno laboral, los trabajadores deben centrarse en desarrollar tanto habilidades duras como blandas”, dice.

¿La IA será capaz de sustituir a un trabajador calificado?

Para Narváez, la IA puede automatizar muchas tareas repetitivas y basadas en datos, pero hay áreas donde la intervención humana sigue siendo crucial. Trabajadores calificados aportan habilidades como el juicio, la creatividad, la empatía y la adaptabilidad, que son difíciles de replicar mediante IA; “más que sustituir, la IA puede complementar a los trabajadores calificados, permitiéndoles enfocarse en tareas de mayor valor y complejidad”.

La integración de la inteligencia artificial (IA) en el sector laboral tiene implicaciones significativas para la educación superior en Ecuador. Las universidades y centros de educación superior deben adaptarse rápidamente para preparar a los estudiantes para un futuro laboral impulsado por la IA, añade la docente.

¿En qué debe capacitarse un trabajador?

Desarrollo de habilidades duras:

Formación en tecnología y análisis de datos: aprender a trabajar con herramientas y plataformas de IA, entender el análisis de grandes volúmenes de datos y adquirir conocimientos básicos de programación.

Especialización en campos complementarios: áreas como ciberseguridad, gestión de proyectos tecnológicos y diseño de interfaces de usuario serán cada vez más relevantes.

Desarrollo de habilidades blandas:

Pensamiento crítico: ser capaz de analizar y evaluar de manera crítica los resultados proporcionados por la IA y tomar decisiones informadas basadas en esos análisis.

Resolución de problemas: desarrollar la capacidad de abordar problemas complejos de manera creativa e innovadora.

Adaptabilidad y aprendizaje continuo: mantenerse al día con los avances tecnológicos y estar dispuesto a aprender nuevas habilidades y metodologías de trabajo o a desaprender lo aprehendido.

Uso estratégico de la IA: colaboración humano-IA: aprender a trabajar de manera colaborativa con sistemas de IA, utilizando sus capacidades para mejorar la eficiencia y la precisión en las tareas.

Ética y responsabilidad: comprender las implicaciones éticas del uso de la IA y asegurarse de que se utilice de manera justa y responsable. (I)