Bolívar Parra tiene 43 años, es periodista y es el fotógrafo oficial del presidente Guillermo Lasso. A través de su cámara ha captado momentos históricos para el país, como cuando Lasso firmó la muerte cruzada en mayo pasado.

Al momento tiene un registro de 1,2 millones de fotos desde 2019 cuando empezó a trabajar con Lasso para las elecciones presidenciales del 2021.

Posee una maestría en Comunicación Digital y espera realizar otra en Comunicación y Gobernanza cuando concluya el Gobierno. Anhela regresar a su casa para estar con su esposa e hijas.

Publicidad

‘El mejor perfil de Daniel Noboa es el lado derecho’: el joven fotógrafo del presidente electo revela los secretos de su trabajo

Parra, quien deja recuerdos de este gobierno a través de su cuenta de Instagram con fotografías en blanco y negro, espera seguir contando esas historias que captó entre el 2021 y 2023 en un libro fotoperiodístico.

¿Cómo llegaste a ser el fotógrafo oficial del presidente Guillermo Lasso?

Yo caí en la fotografía por accidente, iba a empezar a trabajar como periodista en diario Expreso, pero el editor de ese momento me dijo tú te vas a fotografía, yo ni siquiera sabía coger una cámara. Ahí aprendiendo, preguntando con una libreta en mano, con stickers en la cámara aprendí sobre cómo se manejaba la cámara y todo eso. Tuve otros cursos paralelos.

Publicidad

Fui siete años fotógrafo en ese medio, pasé por todas las áreas de fotografía y después me nombraron jefe de Fotografía, donde estuve ocho años, y allá por finales de 2018 me dijeron para trabajar con Guillermo Lasso en la campaña. Empecé a trabajar el 23 de enero del 2019 y estoy contando la historia.

¿Qué significa para ti ser el fotógrafo oficial de Lasso?

Publicidad

Es un privilegio, la verdad es que todavía no me creo que sea el fotógrafo oficial del presidente Lasso. Es una responsabilidad muy grande porque tienes que contar lo que ves a través de imágenes.

¿Has sentido miedo al asumir esa responsabilidad?

Sí, me mantengo alerta por el cargo que tengo, en el sentido de la responsabilidad, que tengo de demostrar la imagen del presidente. Es algo a lo que no me quiero acostumbrar, el hecho de sentir esos nervios. Siempre estoy tratando de incomodarme, de buscar un mejor ángulo.

¿Cuántas fotografías suelen resultar en cada evento presidencial?

Publicidad

En promedio, en un evento, puedo estar haciendo unas 450 fotografías de las cuales yo hago una selección. A mí me gusta la calidad, no la cantidad. Me ayudó muchísimo haber sido editor de fotografía, entonces yo ya paso lo que considero que debe ser publicado.

Al momento tiene un registro de 1,2 millones de fotos desde 2019 cuando empezó a trabajar con Lasso para las elecciones presidenciales del 2021. Foto: Cortesía Bolívar Parra.

Paso un máximo de siete, ocho fotos. Hay eventos en los que paso más y en los que paso menos. Siempre trato de no disparar en ráfagas porque siento que no tengo control sobre la situación, trato de ser más selectivo, más minucioso al momento de disparar, de buscar los ángulos en el momento preciso, el encuadre, la composición exacta.

¿Cómo saber cuándo es una buena foto?, ¿qué características tiene?

El principal crítico debe ser uno mismo. Yo considero que un buen fotoperiodista es capaz de conjugar la estética con la información. Si uno debe sacrificar va a ser la estética, pero nunca la información.

Ahora esos momentos en que se sacrifica la estética son muy raros, o sea, siempre debes conjugar las dos. Yo no me considero un artista, yo me considero un comunicador.

¿Cuántas cámaras posees y son tuyas o de la Presidencia?

La cámara que tengo es una Canon, tengo una y me la dio el presidente Lasso a finales del 2019. Me dio dos lentes de alta gama.

La verdad es que no he sentido necesidad de cambiar la cámara. El fotoperiodismo me enseñó a ser recursivo y a sacar un gran trabajo con lo que tengo.

El presidente Guillermo Lasso no es muy carismático, ¿cómo haces para sacar ese lado?

Todo el mundo tiene un lado bueno y un lado que no sale bien o lo que sea. El buen fotógrafo es capaz de sacar lo mejor de cada persona, el mejor lado de Guillermo Lasso es un lado humano, honesto, demócrata.

Casi no hago retratos, yo lo que saco son momentos y trato de comunicar es un concepto, una idea, una intención, no mostrar a una persona. Siempre pienso qué es lo que quiero comunicar y dependiendo de eso busco el ángulo de la fotografía.

A mí no me interesa sacar postales bonitas, a mí me interesa transmitir ideas, contar una historia.

¿Cuáles son los momentos que más te han marcado y que lo has podido captar con el presidente Lasso?

Definitivamente el día de la muerte cruzada nos marcó, la protesta indígena también fue algo muy intenso, pero ha habido momentos muy lindos, por ejemplo, cuando se firmó la ampliación de la Reserva Marina en Galápagos. Me acuerdo un momento que me tuve que contener bastante fue cuando se le dio un indulto a mujeres privadas de libertad.

¿Cómo lo viste a Lasso cuando firmó la muerte cruzada?

Esa es una foto-historia que voy a contar cuando saque el libro, porque créeme que fue muy interesante eso y comenzamos muy temprano en la mañana. De ahí fuimos a repasar las cosas del discurso y lo voy a contar en el libro.

No era un ambiente de tensión, estábamos como callados. Siempre cargo una pluma y una libreta y voy anotando todo lo que yo considero que después le va a dar color a mi relato, frases que dice el presidente, cómo está vestido, el ambiente, a qué olía el ambiente, si estaba lloviendo.

¿Cuándo prevé lanzar el libro?

Ahora estoy concentrado en terminar esto. Cuando esté fuera de la Presidencia voy a empezar con el proceso de la selección de fotos, de temas.

Los libros tienen un periodo de maduración, no tengo todavía muy claro cuál sea el tiempo... uno o dos años, quizás sea menos.

¿El mandatario conoce de este proyecto?

La idea del libro se originó con el presidente Lasso. Ya habían transcurrido varios meses de la Presidencia y me dijo: “Tienes que hacer un libro de fotografía” y la verdad que en ese momento me puse en el modo de hacer el libro de fotografía.

El presidente es bastante exigente en la calidad de los productos que se entregan.

¿En estos años hubo o no inconvenientes con Lasso o con su equipo por alguna fotografía?

Con el presidente no, más bien me ha exigido es superarme. Estuvimos en un evento y me llama y me dice al oído: “Bolívar, hoy tienes que hacer la mejor foto de tu vida”.

Pero de ahí con el equipo de Segcom hemos tenido momentos en los que no hemos acordado de cómo se cuenta la historia a través de fotografías. Yo considero que se tenía que haber contado de otra manera, pero todo queda a nivel profesional y nada escala.

¿Por qué la mayoría de fotografías que subes de tu trabajo a Instagram son en blanco y negro?

Cuando yo hice fotoperiodismo, nunca tuve la oportunidad de publicar en blanco y negro. Quería experimentar algo distinto. Y porque le tenía miedo a este recurso es que empiezo a hacer el blanco y negro, quería dominarlo, siento que todavía estoy muy lejos, pero lo utilizo porque hay ocasiones en que yo creo que las texturas te ayudan a contar más la historia que los colores.

¿Las fotografías pasan por algún retoque?

Yo saco las fotografías en colores. Yo trato de intervenir lo menos posible en la fotografía, lo que hago es transformarla en blanco y negro, jugar con los contrastes un poco y de ahí nada más. Nunca borro nada de las fotografías. No trato de alterar la realidad.

Falta poco tiempo para que asuma el nuevo gobierno. ¿Qué harás luego?

Yo quisiera hacer otra maestría, una de Comunicación y Gobernanza. Dios mediante regreso a trabajar la parte privada y me entusiasma mucho hacer mis actividades físicas, retomar el ciclismo de montaña, el buceo, pero sobre todo quiero retomar mi vida en familia, estar con mis hijas y con mi esposa. Ella ha hecho de padre y madre con mis hijas...

¿Cómo has sentido ese alejamiento de tu familia?, pues el trabajo presidencial demanda tiempo.

Sí ha sido muy difícil y te ayuda bastante tener una amiga que te comprenda, y ha sido un esfuerzo de mis hijas, mi esposa. Para mí al final la estrella de todo esto es mi esposa.

Hubo momentos que no estuviste presente...

No pude estar para el nacimiento de mi segunda hija, cuando estuvo internada, me he perdido cumpleaños, el Día de las Madres, pero no me estoy quejando, es parte de esto, no quiero ser ingrato. Le agradezco muchísimo a Dios haber podido tener ese trabajo que es algo que me apasiona, me encanta y tengo un buen jefe, que es el presidente Guillermo Lasso.

¿Seguirás en contacto con el mandatario cuando ya termine su gobierno?

Mi contacto con el presidente va a seguir, tenemos que hacer el libro y hay otros proyectos.

Y me llevo grandes amigos y quizás esa sea una de las partes que más me duele de esto, no te estoy hablando solo de ministros, algunos amigos en la seguridad presidencial... (I)