No hay registro de niñas, niños o adolescentes en situación de orfandad por sicariato en Ecuador, según MIES

Un registro sobre el ingreso de niñas, niños o adolescentes en situación de orfandad por sicariato no posee el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en sus servicios de protección especial.

Al momento se encuentran 19.726 niñas, niños y adolescentes a nivel nacional, de los cuales, 2.198 están en el servicio de acogimiento institucional. Este servicio, según la cartera de Estado, va dirigido a la prevención, atención y restitución de derechos.

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Para este 2023, el presupuesto destinado es de $ 14′316.370,09.

“Si una niña, niño o adolescente pierde el cuidado de sus padres o familiar responsable por una situación de muerte y no cuenta con referentes familiares que puedan asumir su cuidado, previa disposición judicial es ingresado/a a una unidad de atención de acogimiento institucional”, dice el MIES.

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Y también: “Las unidades que prestan este servicio deben garantizar la atención y protección integral de las niñas, niños y adolescentes en todo momento, y procurar restituir su derecho a una familia mediante un proceso de adopción de ser posible”.

¿Qué es el acogimiento Institucional?

Es una medida transitoria de protección dispuesta por la autoridad judicial, para niñas, niños y adolescentes que se encuentran privados del medio familiar. Esta medida es el último recurso y se cumple únicamente en aquellas entidades de atención debidamente autorizadas por el MIES, explica el ministerio.

Mayor protección

Julieta Sagñay, psiquiatra especializada en Neuropsicología y Adicciones, considera que es necesaria una protección a estos menores y de ser posible alejarnos de ese ambiente.

“Hay que proteger rápido a los niños de estos lugares, sacarlos porque son los nuevos ciudadanos. Hay que ayudarlos con los estudios, becas, apartarlos. Yo tengo una niña con varios problemas psicológicos. Ella sacó en las redes sociales que se quería suicidar”, cuenta Sagñay y añade que a los padres de esta joven los asesinaron.

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En tanto que la psicóloga clínica Paola Córdova resalta la necesidad de actividades recreativas. “La carencia afectiva en los hogares y la poca o nula comunicación asertiva entre padres e hijos también son otro gran factor de riesgo. Los patrones de conducta tienden a ser determinantes en el desarrollo cognitivo y crecimiento del niño o niña”, opina Córdova. (I)