El ministro de Economía alemán, el ecologista Robert Habeck, advirtió en una entrevista este sábado 18 de diciembre de “severas consecuencias” para el controvertido gasoducto Nord Stream 2 en caso de agresión rusa a Ucrania.

“Cualquier nueva acción militar no puede quedar sin graves consecuencias. Y no hay que excluir nada” en el caso de una “nueva violación de la integridad del territorio” de Ucrania, dijo el ministro a la edición dominical del Frankfurter Allgemeine Zeitung, al ser preguntado por un posible fracaso del Nord Stream 2.

El nuevo gobierno alemán del socialdemócrata Olaf Scholz, en el poder desde hace dos semanas, se mostró firme ante Moscú en relación con el gasoducto Nord Stream 2, aunque el nuevo canciller se muestra hasta ahora más evasivo que sus aliados verdes como Habeck o la nueva ministra de Asuntos Exteriores Annalena Baerbock.

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En caso de escalada del conflicto en Ucrania, Baerbock amenazó simplemente con “parar” el gasoducto.

Los occidentales acusan desde hace varias semanas a Rusia de haber concentrado a miles de soldados cerca de las fronteras ucranianas para preparar un ataque.

Rusia rechaza todas las acusaciones y asegura en cambio que se encuentra bajo amenaza de la OTAN, que según Moscú, apoya militarmente a Ucrania.

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El gasoducto de 1.200 kilómetros, que pasa bajo el mar Báltico, de Rusia hacia el noreste de Alemania, siempre fue defendido por la antigua canciller conservadora Angela Merkel, pese a críticas de sus socios europeos y estadounidenses.

“De un punto de vista geopolítico, Nord Stream 2 fue un error”, estimó en la entrevista Habeck. “Todos los países han estado siempre en contra, salvo Alemania y Austria”, recordó.

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“El gasoducto ya está construido. Y la cuestión de su puesta en marcha sigue abierta y debe decidirse de acuerdo con la legislación europea y alemana”, añadió.

Formalmente, no se espera una decisión sobre su certificación antes de mediados de 2022, según el regulador energético alemán, que suspendió temporalmente el procedimiento este otoño por un obstáculo legal.

Antes de su puesta en servicio, las autoridades alemanas deberán dar su luz verde. Además, la Comisión Europea también debe aprobarla. (I)