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Miembros del Congreso sostienen pancartas mientras le gritan al primer ministro de Perú, Alberto Otarola, mientras él y su gabinete enfrentan un voto de confianza en Lima (Perú), que pasó poco después. Foto: CRIS BOURONCLE / POOL

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Los llamados al cierre del Congreso y la salida de la presidenta Dina Boluarte se extendieron este viernes en Perú y las protestas llegaron Lima, mientras que los bloqueos de ruta persisten en el sur andino, afectando la turística ciudad de Cusco y el tren a Machu Picchu.

Perú vive su décimo día consecutivo de manifestaciones, y amaneció con Arequipa, segunda ciudad del país y cuna de revoluciones, prácticamente bloqueada, sin comunicación terrestre con las vecinas regiones andinas de Cusco y Puno.

Las violentas protestas iniciadas hace un mes dejan hasta el momento 42 muertos, incluido un policía que fue quemado vivo por una turba, según la Defensoría del Pueblo.

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CIDH pidió investigar el uso de la fuerza

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió investigar el uso de la fuerza en las protestas contra la presidenta Dina Boluarte que dejan más de 40 muertos, anunció una misión de observación en Lima.

El abogado guatemalteco Stuardo Ralón, jefe de la misión, exigió investigaciones imparciales ante indicios de que elementos de las Fuerzas Armadas hicieron “uso excesivo de la fuerza” en la represión de movilizaciones.

Asimismo, pidió que se aclare la posible presencia de extremistas en la promoción de las protestas y destacó que el malestar ciudadano se distorsiona cuando ocurren hechos de vandalismo.

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Agentes de policía hacen guardia afuera de su estación en Puno, en el sur de Perú, como medida de precaución después de que cientos de simpatizantes del derrocado presidente Pedro Castillo fueran vistos dirigiéndose a esta ciudad junto al lago Titicaca. Foto: -- JUAN CARLOS CISNEROS

Este viernes se produjeron nuevas marchas en Tacna, 1.220 km al sureste de Lima, limítrofe con Chile, país que cerró temporalmente su paso el jueves “debido a las manifestaciones en las cercanías del complejo fronterizo peruano de Santa Rosa”, informaron las autoridades chilenas.

Gobernadores regionales y varios colegios profesionales del Perú se sumaron al pedido de renuncia de la presidenta Boluarte.

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“¿Cuántos muertos más va a costar la permanencia de Dina Boluarte en la presidencia? Eso debemos preguntarnos todos los peruanos, de izquierda o derecha. Ningún cargo puede estar encima de la vida humana”, dijo a la prensa el gobernador de Puno, Richard Hancco.

Pero el primer ministro, Alberto Otárola, ha descartado tajantemente la posibilidad de que Boluarte renuncie.

Elecciones inmediatas

El bloqueo de carreteras, en especial en el sur del país, históricamente marginado, también se han extendido a zonas de la selva. En la región amazónica Madre de Dios, fronteriza con Brasil y Bolivia, hubo movilizaciones y una turba lanzó piedras causando algunos destrozos a la casa de un congresista el jueves por la noche.

“Cierre del Congreso Ya. Nueva Constitución”, “Dina, asesina, renuncia enemiga”, son las consignas estampadas en las pancartas que se alzan en marchas y bloqueos, que el jueves se hicieron sentir en el centro de Lima, donde se registraron algunos incidentes con las fuerzas del orden.

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Las demandas incluyen el pedido de elecciones inmediatas este año, en lugar de abril 2024, así como la convocatoria a una Asamblea Constituyente que reclaman desde 2021 los partidos de izquierda y organizaciones campesinas.

A ello se suman los reclamos de justicia y sanción para los responsables de las 42 muertes registradas en enfrentamientos con las fuerzas del orden, desde el inicio de las protestas hace más de un mes.

Además hay 531 heridos -355 civiles y 176 agentes de la policía- y 329 detenidos, según la fiscalía, que esta semana pidió una investigación por “genocidio” contra Boluarte y miembros de su gabinete.

Turismo paralizado

En medio de la intensa crisis, por el momento sin perspectiva de resolución, en Cusco las autoridades tuvieron que cerrar el aeropuerto por seguridad ante una escalada de protestas violentas desde inicios de esta semana, que provocó además la suspensión de las operaciones del tren a Machu Picchu, atracción turística internacional.

El saldo trágico de muertos provocó un llamado de Estados Unidos a la “moderación” de todas las partes.

El izquierdista Castillo fue destituido por el Congreso y apresado el 7 de diciembre tras un fallido autogolpe, al intentar cerrar el parlamento, intervenir la justicia y gobernar por decreto. Cumple 18 meses de prisión preventiva dictados por un juez bajo cargos de rebelión.

Hasta ahora las regiones del norte de Perú, donde están asentadas gran parte de las industrias que son pilares de la economía peruana, minería y agroexportación, se mantienen sin manifestaciones. (I)

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