Este domingo 21 de noviembre, Chile elegirá a su nuevo presidente. Los chilenos que viven en Ecuador podrán ejercer su voto en las ciudades de Quito y Guayaquil, según lo dio a conocer este miércoles el Consulado General del país.

En el caso de Guayaquil, el recinto electoral estará ubicado en la Universidad Casa Grande, ubicada en frente a la puerta n.º 6 del centro comercial Albán Borja.

Por su parte, en Quito los ciudadanos chilenos que deseen participar de la elección deberán acudir a la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), en el campus ubicado en la calle Bourgeois N34‐102 y Rumipamba.

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El horario habilitado para la votación será desde las 8:00 hasta las 18:00.

Quienes decidan acudir a sufragar deben llevar su cédula o pasaporte chileno (puede estar vencido desde el 1 de octubre de 2019), un bolígrafo de tinta azul, respetar las medidas biosanitarias y el uso de mascarilla.

Desde el 2017, los chilenos residentes en otros países pueden ejercer su sufragio en elecciones presidenciales, primarias presidenciales y plebiscitos nacionales.

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En Ecuador, se estima que son 10.000 los chilenos radicados. Los dos centros habilitados para votación del domingo esperan recibir a unas 600 personas en cada ciudad, indicó la oficina consular.

En Chile, unos 15 millones de personas están convocados a sufragar el domingo, aunque no de forma obligatoria. La votación será presidencial, legislativa y regional. Además del sucesor del presidente Sebastián Piñera y del vicepresidente, está en juego la elección de 27 de 43 senadores, 155 diputados y 302 consejeros regionales.

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José Antonio Kast, del Partido Republicano, quien ha mostrado preocupación por la inmigración y el crimen, es quien lidera las encuestas. Ya superó a Sebastián Sichel, la opción de la coalición gobernante Chile Vamos.

Con base en los sondeos se vislumbra que Kast se enfrente a Gabriel Boric, de la coalición Apruebo Dignidad, en una segunda vuelta presidencial el 19 de diciembre.

En el país la campaña electoral se ha desarrollado en medio de un malestar social que vive desde 2019 y que se agravó por la pandemia y durante la redacción de la nueva Constitución, que debe votarse en 2022, la cual es redactada, en su mayoría, por constituyentes independientes y progresistas que fueron electos en mayo pasado. (I)