El Aeropuerto Internacional Incheon, en Corea del Sur, se ha convertido en el hogar de cinco hombres rusos que escaparon de ser reclutados para el ejército de su país, que actualmente enfrenta una guerra en Ucrania.

Los cinco rusos reciben tres comidas al día, pasan el día recorriendo las salas de espera de la terminal aérea y lavan su ropa con el jabón de los baños. No esperan quedarse mucho más tiempo en el aeropuerto, lo que desean es recibir el estatuto oficial de refugiados para entrar al país asiático.

“Es nuestra última oportunidad aquí, en Corea”, dijo uno de los hombres, que optó a permanecer anónimo, a una corresponsal de The Washington Post. Ellos llegaron a Corea del Sur solicitando asilo entre octubre y noviembre, luego de recibir sus avisos de reclutamiento.

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Sin embargo, las autoridades de Corea del Sur rechazaron la solicitud de los rusos, pues no cumplían los requisitos para ser considerados refugiados. Los hombres recurrieron la decisión, y tres de ellos sabrán el 31 de enero si se acepta su recurso.

Vladimir Maraktaev, estudiante universitario de 23 años. Foto: Michelle Ye Hee Lee/The Washington Post

Los cinco rusos forman parte de los más de 180.000 ciudadanos rusos que huyeron de su país después de que el 21 de septiembre el presidente Vladimir Putin declarara una movilización militar “parcial” de reservistas para su guerra en Ucrania.

Enlistar a los hombres adultos y sanos fue el principal objetivo del ejército ruso, por lo que muchos huyeron apenas se enteraron de los reclutamientos.

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“No quiero hacer daño a la gente. Yo tampoco quiero morir. Pero creo que este conflicto es extremadamente político”, dijo Vladimir Maraktaev, uno de los hombres que vive en el aeropuerto de Corea del Sur, al diario estadounidense. “Es una guerra imperialista en mi opinión, conquistando una nación hermana vecina. Siento todo el respeto por los ucranianos por defender su hogar”.

Maraktaev, de 23 años, abandonó su hogar y a su prometida tras recibir su aviso de reclutamiento el 24 de septiembre. Él tendrá su primera vista judicial el 31 de enero.

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Según la ley de Corea del Sur, las personas pueden solicitar el estatus de refugiado en un puerto de entrada, como un aeropuerto, y son entrevistados para una evaluación previa. Si califican para presentar una solicitud, la oficina de inmigración los remite a la evaluación de refugiados.

Lee Jong-chan, de Advocates for Public Interest Law, es el abogado del grupo de rusos. Él asegura que sus clientes fueron rechazados en su solicitud de asilo porque eludir el servicio militar no es un criterio para obtener el estatuto de refugiado.

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Si consiguen ser considerados refugiados, podrán salir del aeropuerto y entrar en Corea del Sur hasta que se determine su estatuto, lo que podría tardar hasta un año

Según The Washington Post, el servicio militar también es obligatorio en Corea del Sur, y sus autoridades se toman muy en serio la evasión de esta responsabilidad. Pero el abogado de los hombres rusos afirma que hay una diferencia entre los ciudadanos surcoreanos y rusos.

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“Una persona obligada a servir en Corea que simplemente abandona el país para evitar el servicio militar y solicita el estatuto de refugiado, digamos en Estados Unidos, tendría dificultades para conseguirlo. Es comprensible”, dijo. “Pero si las personas que corren el riesgo de ser reclutadas a la fuerza en un país devastado por la guerra como Rusia huyen porque se oponen a la guerra, generalmente lo vemos como un motivo para ser considerado refugiado”.

Mientras tanto, los cinco hombres rusos siguen a la espera de una decisión sobre su estatuto. Sus pasaportes y tarjetas de crédito fueron decomisadas por Corea del Sur, por lo que solo consiguen dinero en efectivo de los rusos que llegan al aeropuerto, a los que les hacen transferencias bancarias.

“No sólo conocemos el aeropuerto, sino que el aeropuerto nos conoce a nosotros”, dijo uno de los rusos. (I)