El líder de extrema derecha de Estados Unidos, Stewart Rhodes, fue condenado este jueves a 18 años de prisión por “sedición”, la sentencia más grave hasta la fecha vinculada al asalto al Capitolio del 6 enero de 2021.

“Usted representa una amenaza persistente y un peligro para el país”, dijo el juez federal Amit Mehta al justificar la severidad de la pena pronunciada contra el fundador de la milicia Oath Keepers.

La sentencia de Barnett es la más larga dictada a cualquier acusado condenado en el ataque al Capitolio.

Publicidad

Rhodes, un exsoldado educado en Yale, tiene 57 años. Los fiscales pedían para él 25 años de cárcel, por lo que el juez aceptó en parte ese pedido y lo condenó a 18 años.

Stewart Rhodes no ingresó personalmente al Capitolio, pero dirigió a sus seguidores como un general en el campo de batalla, dijeron los fiscales.

Otras condenas

Un hombre de Arkansas que quedó inmortalizado en una foto con los pies sobre un escritorio en el despacho de la congresista demócrata Nancy Pelosi, durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021, fue sentenciado el miércoles a cuatro años y medio de prisión.

Publicidad

La foto de Richard Barnett sentado en el despacho de Nancy Pelosi durante el asalto al Capitolio en enero del 2021 se hizo viral y permitió a la policía detenerlo rápidamente. Foto: AFP

El 6 de enero de 2021, Richard Barnett entró a la sede del Congreso con miles de partidarios de Donald Trump mientras los legisladores certificaban la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales.

Estaba recostado en una silla con las botas apoyadas en un escritorio de la oficina de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes cuando fue fotografiado por la AFP.

Publicidad

Mientras estuvo en la oficina de Pelosi, le escribió un duro mensaje. “Le dejé una nota en su escritorio que dice ‘Nancy, Bigo estuvo aquí, perra’”, dijo a los periodistas, usando su apodo.

En enero, un tribunal federal de Washington condenó a Barnett, de 63 años, por ocho cargos, incluidos la obstrucción de la certificación de las elecciones por parte del Congreso, el ingreso ilegal al Capitolio y la alteración del orden público con un arma peligrosa: un dispositivo eléctrico paralizante disfrazado de bastón.

Barnett, descrito en los documentos judiciales como un partidario de la teoría de la conspiración QAnon, defendió sus acciones como un ejercicio de su derecho constitucional a protestar.

Más de 1.000 personas han sido arrestadas por participar en el ataque al Capitolio. La mayoría enfrenta cargos por ingresar ilegalmente o causar daños a la propiedad, pero unas 350 han sido acusadas de agredir a agentes del orden o resistirse al arresto y más de 50 de delitos graves de conspiración. (I)

Publicidad