Tras debutar hace menos de dos meses entre altas expectativas, aupado por una ciudadanía ansiosa de grandes cambios, el presidente de Chile, Gabriel Boric, afronta desde hace días su momento más complicado.

La histórica inflación que tiene ahogados a los hogares chilenos, la creciente violencia que cercena el sur del país y la impaciencia de la calle estarían detrás de la caída en las encuestas del ex líder estudiantil, pero también una serie de errores propios, según expertos consultados por Efe.

"Todo esto, de alguna manera, ha minado esa luna de miel que suelen tener los presidentes cuando son electos y que en el caso de Boric no ha durado ni 100 días, como sí ocurrió con su antecesor", dijo a Efe Claudia Heiss, jefa de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Chile.

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“Despegue con turbulencias”

Con solo 36 años, Boric se convirtió el pasado 11 de marzo en el presidente más joven de la historia chilena y en el más votado: más de 4,6 millones de personas lo escogieron frente al ultraderechista José Antonio Kast en el balotaje de diciembre.

El exdiputado conformó el primer gabinete con más mujeres que hombres de Latinoamérica y tomó posesión en una ceremonia cargada de simbolismo, en la que prometió -sin corbata- ser un gobernante diferente a los anteriores.

Pese a debutar con más de un 50 % de aprobación, su gabinete empezó a tener algunos tropiezos los primeros días, especialmente su ministra del Interior, la médico Izkia Siches.

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El propio Boric aseguró durante un consejo de gabinete al cumplirse un mes de su toma de posesión que habían "despegado con turbulencias".

Siches, la primera mujer en ocupar la poderosa cartera de Interior, fue uno de los grandes activos de Boric durante la campaña, pero para muchos expertos se ha terminando convirtiendo en uno de sus grandes lastres, sobre todo tras su accidentado viaje a La Araucanía y luego de que acusara a la Administración anterior de deportaciones irregulares, unas declaraciones por la que luego pidió disculpas.

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"La debilidad que hay en Interior es casi insostenible, pero el presidente ha optado por respaldar a su ministra a brazo partido y habrá que ver si esa estrategia funciona", alertó a Efe Mauricio Morales, de la Universidad de Talca.

Las encuestas han empezado a castigar a Boric y en los últimos días su popularidad ha caído por debajo del 40 % en tres sondeos distintos: Cadem (36 %), Pulso Ciudadano (24,2 %) y Data Influye (32 %).

"La médula del problema son las altas expectativas que se esperaban de un Gobierno transformador, que ha tenido la mala suerte de toparse con un contexto económico muy duro, donde las presiones inflacionarias están afectando mucho a la clase media y a la más vulnerable", explicó a Efe Jaime Abedrapo, de la Universidad San Sebastián.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, fue registrado este miércoles a su llegada al aeropuerto Presidente Carlos Ibañez del Campo, en Punta Arenas (Chile). EFE/ Alberto Valdés Foto: Alberto Valdes

“Clima de insatisfacción”

Tras una fulgurante recuperación del 11,7 % en 2021 -la mayor desde que hay registros-, la economía muestra signos de enfriamiento y registra una inflación histórica que en marzo acumuló un 9,4 % en 12 meses.

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"Cuando se combina un alta inflación con cifras de bajo crecimiento, es normal que la aprobación presente un descenso", añadió por su parte Morales.

En la misma línea opina Isabel Castillo, de la Universidad Alberto Hurtado, para quien "lo que más pesa en la desaprobación del Gobierno es el clima general de insatisfacción, con la impaciencia de la ciudadanía y con una inflación que en Chile no conocíamos".

Según la encuesta Data Influye de este miércoles, la inflación y la situación económica son precisamente los factores que la ciudadanía identifica como los que más podrían debilitar al Gobierno (34 %), seguidos del orden público (17 %) y la violencia en La Araucanía (14 %).

“Este escenario le podría haber tocado a cualquier”, agregó a Efe Castillo, de la Red de Politólogas y quien considera que las encuestas también reflejan cierto rechazo de parte de la sociedad a la autoridad: “Boric fue el candidato contra statu quo, pero ahora es Gobierno y de alguna manera para muchos se ha convertido en el stablishment”.

Bregado en las luchas estudiantiles, Boric se presentó a las elecciones con una coalición entre el Frente Amplio y el Partido Comunista y es el primer mandatario que no forma parte de los grandes bloques de centro que gobernaron desde el retorno a la democracia en 1990, pero en su Gobierno incluyó a figuras moderadas.

Además de la coyuntura económica, Morales considera que la imagen del Gobierno está muy ligada al proceso constituyente y a la "incertidumbre" que genera el plebiscito para ratificar la nueva Constitución que se está redactado: "Una equivocación de la convención se interpreta en ciertos sectores como un error del Gobierno".

En una entrevista publicada este fin de semana en La Tercera, el mandatario aseguró que las encuestas “no le provocan ansiedad”, pero que espera “revertirlas” consolidando “grandes mayorías”. (I)