Chile dio hace pocos días luz verde al matrimonio igualitario y se convirtió en el octavo país de América Latina y en el trigésimo primero en legalizarlo a nivel mundial.

El histórico proyecto de ley llevaba más de cuatro años en discusión y ahora con su aprobación permitirá las uniones entre personas del mismo sexo, uno de los mayores anhelos de la comunidad LGTBI en el país.

El matrimonio entre personas del mismo sexo ya está reconocido en más de 30 países de todo el mundo. Y ha sido en las calles donde se origina esta lucha a través de organizaciones y activistas que buscan menguar la discriminación para este grupo de la población y la obtención de derechos.

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Con esta decisión, Chile sigue la estela de otros países latinoamericanos que lo aprobaron recientemente como Costa Rica o Ecuador. Desde el 2015 en Chile, las personas homosexuales solo podían unirse bajo la figura legal del Acuerdo de Unión Civil (AUC).

La iniciativa de matrimonio igualitario se presentó en 2017 gracias al impulso de la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2014-2018), pero se estancó y en un giro sorpresivo de acontecimientos, el presidente Sebatián Piñera dijo este año que había “llegado el tiempo” de aprobarlo. El anuncio cayó como un jarro de agua fría entre los sectores más conservadores de la derecha, que en los últimos meses lograron alargar al máximo su discusión.

Ecuador, un caso reciente

En el caso de Ecuador, la aprobación es reciente también. Se concretó el 12 de junio de 2019.

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Larry Aguas, activista ecuatoriano LGTBI y drag queen, comenta que en los últimos dos a tres años la discriminación hacia esta comunidad se ha reducido en el país, aunque enfatiza en que no estaría totalmente relacionado con la legalización del matrimonio igualitario, si no más bien una revolución de género que se vive en todo el mundo, aunque menciona que aún falta demasiado por hacer y conseguir.

“El matrimonio igualitario en Ecuador apoyó a visibilizar el tema en cuanto y a qué sectores que aún no tienen acceso a toda esta información y educación, tomen conciencia de que existe esta minoría”, dice y añade que gracias a este avance las parejas gozan de los mismos derechos, aunque dice que la adopción para las parejas homoparentales es otro de los temas por los que seguirán trabajando.

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Refiere también que otro de los objetivos que la comunidad tiene es poder alcanzar un “cupo laboral trans” para evitar que estas personas opten por trabajos que arriesgan su vida ante la falta de oportunidades.

Para Aguas es clave el seguir visibilizando a todas estas personas transexuales o de género no binario, las que considera que son más afectadas, ya que siguen sufriendo de diferentes tipos de discriminación en temas de salud, laborales, entre otros, situaciones que incluso le ha tocado vivir.

No obstante en la región, otros países llevan años contemplando este derecho, como Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y varios estados de México.

La Ciudad de México fue la primera de América Latina en permitir las uniones civiles entre personas del mismo sexo, en 2007. Luego, en 2009, legalizó el matrimonio, que se ha ido permitiendo gradualmente en 24 de los 32 estados mexicanos y Argentina fue el primer país en legalizar el matrimonio igualitario en 2010.

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Europa, pionera

No obstante, fue Europa la pionera en lograr estos avances. En 1989, Dinamarca fue el primer país en permitir las primeras uniones civiles de parejas homosexuales.

Pero fueron los Países Bajos los que, en abril de 2001, se convirtieron en el primer país en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, otorgándoles más derechos.

Desde entonces, 16 países europeos han seguido su ejemplo: Bélgica, España, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Dinamarca, Francia, Luxemburgo, Irlanda, Finlandia, Malta, Alemania, Austria, Reino Unido y, más recientemente, Suiza, refiere Efe.

En otros países del Viejo Continente como Hungría, Croacia, Grecia, Eslovenia, Chipre, Italia y República Checa solo están permitidas las uniones civiles siguen para las parejas del mismo sexo.

Bajo esta figura, Estonia se convirtió en octubre de 2014 en la primera antigua república soviética en conceder uniones civiles a los homosexuales, este tipo de unión no reconoce derechos filiativos.

Reticencia en Centroamérica

En tanto, en el resto de América, Canadá fue el primer país en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, en junio de 2005.

En Estados Unidos no fue hasta junio de 2015 cuando el Tribunal Supremo legalizó el matrimonio gay en todo el país. Sin embargo, el primer matrimonio entre personas del mismo sexo en la nación se registró en 1971 y fue validado oficialmente tras una batalla legal de casi medio siglo.

Sin embargo, en el mismo continente países como El Salvador y Cuba han descartado incluir el matrimonio igualitario en sus marcos jurídicos.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, retiró en septiembre la propuesta de reforma constitucional, elaborada por su Gobierno, que abría la posibilidad de legalizar el aborto terapéutico y el matrimonio igualitario, recoge France 24.

En cambio en Cuba lo que ha motivado este bloqueo al tema ha sido el rechazo de una parte de la población y de las iglesias católica y evangélica. La isla renunció a incluir el matrimonio gay en su nueva Constitución aprobada en 2019.

Pero hace unos meses, se creó en la isla una comisión para redactar un nuevo Código de la Familia, que debería incluir el matrimonio homosexual antes de ser sometido a votación en la Asamblea Nacional y después en un referéndum nacional, por lo que hay gran expectativa sobre el tema.

El mismo rechazo de Cuba se vive en el continente africano donde una treintena de países prohíben la homosexualidad. Solo destaca Sudáfrica, que legalizó el matrimonio igualitario desde 2006.

Dificultades en Asia y Medio Oriente

Por su parte, en Asia, en Taiwán, el Parlamento legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2019, dos años después de una sentencia histórica de la Corte Constitucional.

En Japón, donde el matrimonio homosexual sigue estando prohibido, el Tribunal de Distrito de Sapporo (norte) dictaminó en marzo de 2021 que el no reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo era inconstitucional, algo inédito.

En Medio Oriente, cuyas sociedades son muy represivas, Israel es una tímida excepción. Aunque no es ilegal, el matrimonio gay no es posible en Israel por falta de una institución facultada para declararlo, pero se reconoce cuando se contrae en el extranjero.

En Oceanía, Nueva Zelanda legalizó el matrimonio gay en 2013. Australia permitió este tipo de uniones en diciembre de 2017, por votación del Parlamento. (I)