Un descubrimiento extraordinario sacudió a los arqueólogos que trabajan en el fuerte romano de Magna, en el norte de Inglaterra. En el fondo de una zanja defensiva conocida como “rompe-tobillos”, el equipo desenterró un zapato de cuero de proporciones impresionantes que logró permanecer casi intacto dos milenios.

Dos detectores de metales aficionados hallan el tesoro de sus vidas: una cabeza de cuervo con un ojo de granate y plumas perfiladas en oro

La suela mide 32 centímetros de largo, equivalente a una talla 47 europea actual, y su estado de conservación dejó boquiabiertos a los expertos del sitio.

El hallazgo podría convertirse en la pieza más grande de la reconocida colección de calzado romano del cercano fuerte de Vindolanda, famoso por sus extraordinarios descubrimientos arqueológicos.

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Descubrimiento arqueológico importante

El descubrimiento, tal como reseña el sitio web Livescience, ocurrió en marzo pasado, cuando los arqueólogos comenzaron a excavar las defensas exteriores del fuerte Magna, también conocido como Carvoran.

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Esta fortificación forma parte del sistema de defensa del Muro de Adriano, construido alrededor del año 122 d.C. para marcar el límite norte del Imperio Romano.

Rachel Frame, arqueóloga principal del Proyecto Magna, explicó que encontraron el calzado en una trampa militar diseñada para romper los tobillos de los enemigos, se trata de una zanja estrecha y profunda que, oculta bajo el agua, provocaba que los soldados invasores tropezaran y quedaran atrapados.

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El zapato sorprendió por su tamaño. Foto: Vindolandatrust

El ambiente libre de oxígeno en el fondo de la zanja preservó este zapato gigantesco, también otros dos pares y fragmentos de cuero que revelan secretos sobre las técnicas de fabricación romanas.

Los expertos descubrieron que los zapatos se construían con múltiples capas de cuero unidas con correas, costuras y clavos metálicos en las suelas. Uno de los ejemplares conserva parte del talón y los característicos clavos que proporcionaban tracción.

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Ahora los arqueólogos buscan respuestas sobre quién pudo haber calzado semejante zapato gigante. Los objetos y fragmentos de cuero serán analizados por especialistas para intentar reconstruir la historia de sus propietarios y ampliar el conocimiento sobre la vida en las fronteras del Imperio Romano.

(I)

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