A las 5:30 de la tarde del 15 de febrero de 2024, en su sitio de trabajo, fue sorprendido un personal sanitario por un paciente. Este agarró por los hombros a Juan Alfonso R. P. y le propinó una fuerte patada en los testículos. El suceso ocurrió en el pabellón San Nicolás del Hospital Fundación Instituto San José, de Madrid.

Juan Alfonso murió y el caso abrió, dentro y fuera de España, el frente de una gran duda sobre si se puede morir de una patada o un fuerte golpe en los testículos.

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Mientras se conoce el resultado de la autopsia, varios urólogos han emitido su opinión a la luz de la ciencia.

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En un comunicado, la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) narró que Juan Alfonso “cayó al suelo lateralmente, perdió temporalmente la consciencia y se quedó pálido sin poder moverse unos instantes”.

Denunció la CCOO que el hombre estuvo en la enfermería hasta las 7:00 de la noche y que no lo atendió ningún médico. Añadieron –publicó la Cadena SER- le facilitaron un parte de asistencia para que acudiera, al día siguiente a la mutua (asociación colaboradora con el sistema de Seguridad Social).

Lamentablemente, “cuando salió del hospital, Juan Alfonso murió”.

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La CCOO Sanidad Madrid denunció “a la Orden de San Juan de Dios, propietaria y gestora del Hospital Fundación Instituto San José, por la muerte del trabajador”.

Morir de una patada en los testículos: “Infrecuente y raro”

Doctores consultados opinan con cautela, pues prefieren conocer lo que reflejará la autopsia.

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Carlos Alpuente, urólogo con más de 30 años de experiencia, dijo a la Cadena SER que en tanto tiempo “nunca ha visto que un fuerte golpe en los testículos pueda provocar un fallecimiento”.

“Yo no he sido testigo de ningún cuadro tan importante como este”, sostiene.

El trabajador falleció en su propio automóvil tres horas después y nunca fue inspeccionado por un médico o trasladado a un servicio de urgencias

El Mundo

Alpuente explica que “un traumatismo testicular puede provocar un síncope vagal (pérdida de consciencia transitoria causada), una bajada de tensión y, si hay alguna causa acompañante, puede provocar un desenlace fatal. Pero desde luego es raro, muy raro. Yo en mi experiencia no lo he contemplado nunca”.

“Es sumamente raro”, analiza también Rodrigo García-Baquero, urólogo y director de Andrología, Medicina Sexual y Cirugía Reconstructiva Urogenital en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz.

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Señala que “los traumatismos de testículos suceden, hay muchos deportes de contacto donde hay traumatismos testiculares y normalmente eso no lleva a una consecuencia tan fatal”.

Sobre la muerte de Juan Alfonso dice a la Cadena SER: “Parece que (la patada) es la causa directa en este caso, pero es sumamente infrecuente y extraño”.

Faltan datos

García-Baquero prefiere tener más información. (…) “Nos faltan datos. No sabemos el perfil que tenía el paciente, si tenía enfermedades que pudieran condicionarlo a tener más riesgo de fallecer o algún tipo de condición que lo hiciera mucho más sensible a este tipo de traumatismos”, declara.

Trata de analizar lo ocurrido en el pabellón del citado hospital entre el sanitario y el paciente agresor.

“Puede ser que no solo fuera la patada en el testículo”, insiste a la Cadena SER, “sino que el agresor hiciera algún tipo de lesión añadida, como una patada en la cabeza. Es raro que perdiera el conocimiento y se recupere si el golpe había sido tan importante. Quizás cayera al suelo por la conmoción testicular y se golpeara la cabeza”.

Traumatismo en testículos y sepsis

En Alimente + destacan que los traumatismos pueden provocar una torcedura del cordón espermático, produciendo a su vez una disminución del flujo sanguíneo, y también interfiriendo en la producción de esperma y hormonas.

Describen, igualmente, los síntomas de un traumatismo de este tipo: dolor intenso en el escroto, moretones e hinchazón, dolor en la parte inferior del abdomen, náuseas, vómitos, fiebre, sangre en la orina y dolor al miccionar.

Citando al doctor Karan Raj, quien declaró al medio Men’s Health, explican que “si un traumatismo provoca una torsión testicular, o testículo torcido, se produce isquemia, donde el suministro de sangre de la zona se detiene”. Debe ser atendido dentro de las primeras seis horas, porque se puede perder el testículo debido a una necrosis.

Aparece una infección, el testículo “se torna de color negro”.

Según Raj, la infección localizada puede desplazarse y extenderse hacia la ingle y la pelvis, ingresar en el torrente sanguíneo y provocar sepsis. Si esta avanza, puede producir la muerte.

¿Hemorragia en otro órgano?, ¿infarto?

García-Baquero recuerda que le extraña que la muerte del sanitario se produjera varias horas después de la agresión,

Enfatiza el urólogo en esta explicación: “Los testículos en sí no son órganos vitales”, añade. “Tampoco se nutren de una arteria o vena gruesa como para causar una hemorragia con fallecimiento. Pueden surgir miles de hipótesis, si bien es raro que no se explorara al señor cuando tuvo el traumatismo”.

Como médico, baraja escenarios: hemorragia, “pero que no dependiera solo del testículo sino quizás de un órgano más interno”; o fractura ósea, con “un aumento del dolor muy agudo haya podido desencadenar un desenlace tan fatal”.

Tanto Alpuente como García-Baquero desean conocer qué arrojará la autopsia. No descartan nada. Piensan también que “el mismo dolor haya podido provocarle un infarto”. Sin embargo, coinciden en resaltar que el trágico final de Juan Alfonso, quien tenía 52 años, “es un caso muy aislado”. (I)

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