Una mujer y su esposo recurrieron a una clínica de fertilidad para ser padres por tercera vez. El embarazo se dio sin problemas. Llegó el día del alumbramiento y pasadas unas horas, próximos al alta médica y con el bebé en brazos, saltaron las dudas sobre el origen del niño.

La pareja es de Argentina y se sometió a un tratamiento de fertilización in vitro, “pero como no habían recurrido a donación de óvulos ni de espermatozoides, el embrión debía tener material genético únicamente de ellos”, explica La Nación.

El primero en sospechar que algo no estaba bien fue el padre. El hombre advirtió que el grupo sanguíneo del recién nacido no era ni el de su esposa ni la de él.

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Para salir de dudas, repitieron el examen que ofreció el mismo resultado. Con más preguntas que respuestas decidieron dar otro paso: ir por una prueba de ADN, como sugirió un médico.

La hicieron y el resultado echó por tierra toda incertidumbre: “la incompatibilidad” estaba corroborada.

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¿Error? … ¿delito?

El error en el tratamiento de fertilización in vitro se conoció en la localidad de San Isidro, ubicado en la zona norte del Gran Buenos Aires.

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La falla que hoy copa la atención de medios y habitantes de ese país se produjo al transferirle a la mujer el embrión de otra pareja. La justicia penal abrió una investigación para determinar si hubo algún delito.

La clínica de fertilidad fue allanada

Añadió el medio argentino que se “tramitó en una Fiscalía correccional de San Isidro, tras la denuncia de la pareja que había tenido el bebé, por los presuntos delitos de supresión de identidad, estafa y lesiones”.

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Además, “con la Policía Federal Argentina se allanaron el sanatorio en el que nació el niño –para hacerse de la historia clínica- y el instituto de fertilidad”.

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Caso único en Argentina

El error con el embrión es el primero que ocurre y denuncia en el país sureño.

“El hecho está probado pero con las evidencias reunidas no se pude demostrar que hubo dolo (la voluntad deliberada de cometer un delito). Respecto a las lesiones, la denuncia planteaba un eventual daño a la salud del bebé que no pudimos acreditar”, indicó una fuente judicial. Hasta ahora, la pareja no ha apelado la decisión, divulgó Infobae.

La causa penal se cerró.

En palabras de La Nación, “la Justicia llegó a la conclusión de que habría existido un error en el tratamiento médico; sin dolo, no pueden configurarse los delitos de supresión de identidad ni de estafa, y no se corroboraron por ahora lesiones. La Fiscalía, entonces, desestimó el caso”.

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A finales de enero pasado, personas consultadas por el citado portal, al tanto de esta polémica, “precisaron que el óvulo que dio origen al embrión habría sido donado y que resta determinar quién es el padre biológico entre un reducido grupo de clientes del centro de fertilidad”.

Desde Antena 3 se dijo que las personas a las que en realidad podría corresponder dicho embrión fueron informadas.

Y… ¿el embrión de los esposos? La respuesta la tiene el mismo medio argentino: “Les informaron que no resultó ser apto para ser implantado”.

Esto, agregó, descartaría la posibilidad de que, con una confusión doble, haya nacido un niño del embrión de ellos.

El futuro del bebé y en especial la filiación, la relación de esa pareja con el niño, será, quizás otros temas que seguramente se analizarán a la luz de la justicia, que deberá estudiar casos similares de otros países.

(I)

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