En nueva jornada electoral en Estados Unidos, este martes los neoyorquinos fueron a las urnas para elegir a su nuevo alcalde, en una jornada muy tranquila, sin apenas ambiente electoral ni colas en los colegios.

Una de las que más atención provocaban es la de alcalde de Nueva York, en la cual el favorito era el demócrata Eric Adams, quien votó en un colegio del barrio de Bedford, en el distrito neoyorquino de Brooklyn, que el candidato preside desde 2014, recoge EFE.

Este expolicía acudió portando una fotografía de su madre, Dorothy Adams, que falleció el pasado marzo en plena campaña electoral y cuya imagen ha empleado en varias ocasiones para reivindicar su origen pobre y denunciar las injusticias históricas de la ciudad hacia las comunidades más humildes.

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“Todo esto es por ustedes. Solo tengo tres palabras: soy como ustedes”, dijo Adams a los medios antes de insistir en que ya se considera como el ganador de los comicios.

Y es que nadie duda de su victoria frente al candidato republicano, Curtis Sliwa, fundador en la década de los 70 de las patrullas de defensa urbana Ángeles Guardianes y que cuenta con escaso respaldo en una ciudad abrumadoramente demócrata.

Sliwa acudió a su colegio electoral en el barrio de Manhattan con uno de sus gatos en el regazo y el brazo en cabestrillo, después de que esta semana fuera golpeado por un taxi. Pidió el voto de sus conciudadanos, para, entre otras cosas, levantar el veto impuesto por la ciudad a los funcionarios que no se vacunan contra el coronavirus, una de sus promesas electorales, además de la de quitarse su característica boina roja.

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Los en torno a 400.000 funcionarios de Nueva York están obligados a vacunarse si quieren conservar su trabajo y sueldo, una medida que Adams apoya.

Se tiene previsto que los colegios electorales cierren sus puertas a las 21:00. Los primeros resultados concluyentes podrían conocerse antes de la medianoche, aunque los oficiales todavía tendrán que esperar al recuento de los votos por correo.

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Además de a su alcalde, los neoyorquinos también renuevan este martes a parte del Consejo Municipal y otros cargos públicos, como los presidentes de cuatro de los cinco distritos de la Gran Manzana, varios fiscales o el defensor del pueblo.

En tanto, en el estado de Virginia los ciudadanos tenían que elegir a su próximo gobernador, en una carrera con pequeño margen de error que se considera la primera gran prueba de la marca política del presidente Joe Biden, recuerda AFP.

La elección del gobernador de Virginia se ha convertido en un termómetro sobre la presidencia de Biden, cuya popularidad ha caído en las encuestas y quien espera una victoria para el campo demócrata, un año antes de unos comicios legislativos clave.

Aunque Virginia votó ampliamente a favor del presidente demócrata en las elecciones de hace un año, la popularidad de Biden se ha visto comprometida después del caótico retiro estadounidense de Afganistán.

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A nivel local, el avance de Terry McAuliffe, de 64 años y exgobernador de este estado vecino de la capital federal (2014-2018), también parece haber tocado fondo ante su adversario republicano, Glenn Youngkin, un hombre de negocios de 54 años, y los sondeos los muestran cabeza a cabeza.

Una victoria de Youngkin daría a los republicanos una plataforma conservadora para las elecciones de medio mandato, que impulsaría su objetivo de retomar el control del Congreso.

Como señal de la importancia de la votación, los pesos pesados del Partido Demócrata —Biden, su vicepresidenta Kamala Harris, el expresidente Barack Obama y otros— acudieron a Virginia a hacer campaña por McAuliffe.

La elección es también un test sobre la capacidad de Biden para seducir a la clase media, que ha sido identificada como la gran beneficiaria de sus planes de inversión —uno de infraestructuras y otro de contenido social y climático—, con los que ambiciona transformar el país. Pero esos planes están bloqueados en el Congreso.

Otra elección en el estado, la de vicegobernador, será histórica, porque una mujer negra accederá por primera vez al cargo: la demócrata Hala Ayala, de origen libanés, afrolatino e irlandés, o la republicana Winsome Sears, una afroestadounidense.

El puesto de gobernador también está en juego este martes en Nueva Jersey. El candidato saliente, el demócrata Phil Murphy, está al frente de los sondeos ante el republicano moderado Jack Ciattarelli. (I)