Bajo el cielo azul del Caribe, familiares de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 se reunieron el sábado para una ceremonia en la base naval estadounidense de la Bahía de Guantánamo, Cuba, conscientes de que el autor intelectual de los atentados estaba en una celda a pocos kilómetros de distancia.