El cambio climático está empeorando las inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo y con la presencia de una atmósfera más caliente aumenta la probabilidad de que las lluvias extremas se vuelvan más frecuentes. Muestra de esto son los recientes fenómenos registrados en Alemania y Bélgica y ahora en China, que han puesto en peligro a miles de personas y han cobrado centenas de vidas.