Luiz Inácio Lula da Silva condenó la “violación de la integridad territorial de Ucrania”, luego de las críticas que recibió por parte de un portavoz de la Casa Blanca por su postura sobre el conflicto armado, que ya lleva más de un año.

“Al mismo tiempo que mi gobierno condena la violación de la integridad territorial de Ucrania, defendemos una solución política negociada para el conflicto”, dijo Lula este martes al discursar durante un almuerzo con autoridades en honor al presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, de visita en Brasilia.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, acusó a Brasil el lunes de “repetir como un loro” propaganda rusa sobre la guerra, después que Lula dijera durante un viaje a Pekín el fin de semana que Estados Unidos precisa “parar de incentivar” las hostilidades.

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El mandatario izquierdista también había reiterado que Ucrania comparte con Rusia la culpa de la guerra, algo que Kiev rechaza con vehemencia.

“Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y china sin observar para nada los hechos”, había declarado Kirby el lunes a periodistas en Washington, aunque no mencionó directamente al mandatario brasileño.

Los comentarios de Kirby fueron criticados por Celso Amorim, principal asesor de política exterior del presidente Lula da Silva, quien calificó las declaraciones del portavoz de “absurdas”.

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“Decir que ‘repite como un loro’ la posición rusa es totalmente absurdo. Tenemos varios puntos de convergencia (con Rusia), pero en varios momentos Brasil condenó, durante el actual gobierno, la invasión a Ucrania”, dijo al canal GloboNews Celso Amorim, también excanciller de Brasil durante los dos primeros mandatos de Lula (2003-2010).

“El presidente Lula siempre insistió en que el uso de la fuerza y el tema de la integridad territorial de los Estados, en el conjunto de la Carta de la ONU, son principios fundamentales. Entonces no somos absolutamente nada condescendientes con eso”, añadió Amorim.

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Las declaraciones del portavoz estadounidense ya habían sido rechazadas el lunes por el canciller brasileño, Mauro Vieira, tras recibir en Brasilia al canciller ruso, Serguéi Lavrov. (I)