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“No nos queda más que luchar por nuestros hijos”: la dolorosa reacción de los padres de las víctimas del tiroteo en escuela de Uvalde

Al leer el informe, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, denunció el “fracaso” de la respuesta de la policía local en la escuela primaria Robb

Brett Cross denunció que la comunidad está dividida por el tiroteo y algunos "no quieren creer que las personas con las que ellos crecieron le fallaron a nuestros niños". Foto: EFE/EPA/ADAM DAVIS Foto: ADAM DAVIS

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“Espero que los fracasos terminen hoy... y que los funcionarios locales hagan lo que no se hizo ese día: hacer lo correcto por las víctimas y sobrevivientes de la primaria Robb”. Las palabras de Kimberly Mata-Rubio, madre de Lexi, de 10 años, una de las víctimas mortales del tiroteo en una escuela de Uvalde, Texas, recoge el sentimiento de numerosas familias.

Con lágrimas, voz quebrada, dolor e indignación los familiares de los 19 niños y dos maestras exigen justicia. Adelantan que no se cruzarán de brazos.

Mata-Rubio, de acuerdo con la agencia EFE, dijo que las familias afectadas esperan que tras conocer el informe con el reporte de fallas policiales, el día del cruento tiroteo, se den “despidos” y “procesamientos penales”.

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El jueves 18 de enero de 2024, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, denunció el “fracaso” de la respuesta de la policía local en la escuela primaria Robb, diciendo que se trataba de una cuestión de “falta de liderazgo, capacitación y políticas fallidas”.

La cadena de fallas se evidenció rápido. Una madre declaró: “La policía no estaba haciendo nada”, aseguró la mujer al describir la situación que vio al llegar a la escuela. Agregó que los efectivos “estaban parados fuera de la cerca, no iban a entrar ni correr a ningún lado”.

Hasta el gobernador de Texas, Greg Abbott cambió su opinión sobre los funcionarios que estuvieron al frente de la situación, publicó El Universo en mayo de 2022. Primero, elogió a los agentes. Luego se describió “furioso” y calificó de negligente a los policías que tardaron en responder a la dramática situación que se vivía en las aulas de clases.

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El 24 de mayo de 2022 la muerte sorprendió de la peor manera. En la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Salvador Ramos, de 18 años, irrumpió con un rifle de asalto y mató a 19 escolares que tenían entre 7 y 11 años de edad.

Mientras, los uniformados tardaban en decidir qué hacer, en un aula una maestra se erigió como escudo humano, reseñó El Universo.

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Una valiente niña intentó pedir auxilio al 911 y una maestra usó su cuerpo como escudo de sus alumnos antes de morir en el tiroteo en Texas que dejó 22 víctimas

Las cinco fallas de la Policía en el tiroteo de escuela de Uvalde

La comunicación con las familias de las víctimas de la masacre de Uvalde fue “caótica” y “dolorosa”, resume Noticias Telemundo.

La investigación del Departamento de Justicia, precisan en Univisión, “dejó en claro que el problema no fue el tiempo de respuesta a los llamados al 911, sino las acciones que realizaron las autoridades una vez que se encontraron en la escuela”.

“Ayuda, ayuda, ayuda. No quiero morir… hay un montón de cadáveres”, así –con la transcripción de la llamada de un niño al 911, “inicia el desgarrador informe publicato este jueves por el Departamento de Justicia sobre los errores cometidos por las fuerzas del orden durante el tiroteo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde (Texas), en el que murieron 19 estudiantes y dos maestras”.

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1. Rápida respuesta, pero ineficiente

Los primeros policías llegaron tres minutos después que Salvador Ramos. “Desde los pasillos escuchaban que el sujeto disparaba activamente en las salas 111 y 112.

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Corrieron hasta las aulas, pero varios de los agentes fueron alcanzados por la metralla. Lo que ocasionó que los oficiales se retiran, “no acercándose a las puertas de nuevo hasta que más de una hora después”, resalta el informe.

2. El incidente fue manejado como una barricada y no un tiroteo activo

“Se anunció por radio que había un tiroteo activo en la escuela al principio del incidente, pero luego se habla de ‘contención’ y ‘barricada’.

En el caso del tiroteo en Uvalde “la mayoría de los agentes carecían de formación y preparación avanzadas y especializadas para hacer frente a este tipo de situaciones”, dice el informe, citado en Univisión.

3. Falta de liderazgo

“En ningún momento hubo un plan operativo en común entre los oficiales en la escena”.

Al sitio acudieron 376 agentes (…) pero durante 41 minutos no hubo una acción clara para detener al tirador que aún se encontraba encerrado con 33 víctimas.

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4. Mala comunicación entre las fuerzas del orden

Según el reporte de Univisión, el informe señala que en varios momentos la información que se transmitían entre los agentes, tanto por radio como de boca en boca muchas veces fue falsa o no era confirmada, lo que generó que se creara más confusión y se perdiera tiempo.

5. Falta de sensibilidad con las familias de las víctimas

“Las familias no recibieron comunicaciones transparentes, informadas o compasivas”.

El dolor de las familias de las víctimas de Uvalde

Vincent Salazar, abuelo de una de las víctimas (una nieta, de 11 años), recordó para Telemundo que al llegar a las inmediaciones de la escuela se acercó a un agente.

“Le pregunté: ‘¿Hay algún niño herido?’ y él me respondió ‘nadie resultó herido’”, aseguró Salazar al medio.

“Él nos mintió”, dijo, y “fue la única información que recibimos”. Ese día su familia esperó al menos 12 horas sin detalles oficiales.

“No nos queda más que luchar por ellos, por nuestros hijos. Ahora somos sus voces y por eso vamos a continuar”, dijo una madre, visiblemente afectada.

Brett Cross, tutor de Uziyah García, otra de las víctimas, denunció que la comunidad está dividida por el tiroteo y algunos “no quieren creer que las personas con las que ellos crecieron le fallaron a nuestros niños”, difundió EFE.

Josh Koskoff, abogado que representa a las 17 familias, expresó, según EFE, que el informe les ayudará a seguir con su batalla legal para lograr justicia.

Kimberly Mata-Rubio enfatizó, entre lágrimas, “espero que nuestro gobierno estatal y federal promulgue leyes sensatas sobre armas, porque la tragedia de la escuela primaria Robb comenzó el día que a un joven de 18 años se le permitió comprar un AR-15″.

(I)

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