El representante republicanonestadounidense George Santos, quien confesó haber cometido un fraude en Brasil cuando tenía 19 años, llegó a un acuerdo judicial, informaron fuentes del tribunal.

Santos, miembro republicano de la Cámara de Representantes por Nueva York, había sido acusado esta semana de 13 cargos en Brasil.

Aceptó haber cometido fraude con una chequera robada en el estado de Rio de Janeiro en 2008, dijo por correo electrónico una portavoz del tribunal brasileño donde se desarrolla el caso.

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Para evitar un juicio penal, Santos acordó pagar unos 5.000 dólares en multas y daños, agregó la fuente.

El legislador de 34 años, hijo de inmigrantes brasileños y que cumple su primer mandato en el Congreso estadounidense, ya estaba envuelto en un escándalo en Estados Unidos por inventar gran parte de su biografía.

Fraude en Brasil

En el país sudamericano, pagó alrededor de 700 dólares en una tienda de Niteroi, ciudad cercana a Rio de Janeiro, con la chequera de un anciano fallecido al que su madre había ayudado a cuidar.

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Como parte del acuerdo, accedió a pagar una multa que asciende a 10.000 reales (alrededor de 2.030 dólares), más daños ajustados a la inflación de 14.121 reales (unos 2.865 dólares) al comerciante que le vendió los productos, detalló la portavoz del tribunal penal estatal de Niteroi.

Santos compareció el jueves a una audiencia a puertas cerradas a través de una videollamada de WhatsApp y tiene un mes para cumplir el acuerdo.

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Este es apenas el último revés judicial del primer republicano abiertamente gay elegido en el Congreso estadounidense, cuyas mentiras lo convirtieron en blanco de humoristas y lo metieron en grandes problemas legales en Estados Unidos.

El miércoles, Santos fue arrestado y acusado por fiscales estadounidenses de fraude electrónico, lavado de dinero, robo de fondos públicos y declaraciones falsas a la Cámara de Representantes.

El legislador se declaró inocente y consiguió la libertad bajo fianza de 500.000 dólares.

Currículum falso

Está acusado de robar dinero de los donantes que contribuyeron a su campaña, mentir en declaraciones financieras y cobrar beneficios de desempleo mientras ganaba 120.000 dólares al año en una firma de inversión.

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El congresista admitió además haber mentido sobre gran parte de su historia, incluyendo su supuesta graduación universitaria, trabajos en Goldman Sachs y Citigroup, o su religión judía.

El caso por fraude en Brasil estuvo archivado durante años porque los investigadores no pudieran localizarlo. Pero los cargos fueron restablecidos después de que Santos fuera elegido para el Congreso el año pasado, con un domicilio establecido. (I)