La serie The White Lotus atrapó a sus seguidores con una tercera temporada cargada de intriga y lujo, ambientada en un resort tailandés donde la ficción roza lo real. Aunque su narrativa pertenece al ámbito de la imaginación, un elemento destaca por su autenticidad: la temida “fruta del suicidio”.
Desde el primer episodio, a los Ratliff se les advierte el peligro de consumir este fruto, cuyas semillas esconden un veneno letal. Este detalle, que podría parecer un giro dramático exagerado, cobra vida en el final de temporada cuando Timothy Ratliff, desesperado por salvar a su familia de la ruina, recurre a estas semillas para un plan macabro.
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¿Existe la fruta del suicidio?
Según GQ, la “fruta del suicidio” no es un invento de los guionistas. Se trata del Cerbera odollam, conocido como pong pong o “árbol del suicidio”, nativo del sudeste asiático, incluida Tailandia.
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Su fruto, de apariencia inocente similar a un mango verde, alberga en sus semillas una toxina llamada cerberina, capaz de provocar náuseas, vómitos y, en dosis suficientes, un paro cardíaco tras una agonía lenta y dolorosa.
Históricamente, ha sido usado en suicidios y asesinatos, con registros en India que lo vinculan a casi la mitad de los envenenamientos por plantas entre 1989 y 1999, reseña Delish.
El jugo de esta fruta actúa como un somnífero natural si lo tomas en el momento correcto
¿Qué papel tiene esta fruta en The White Lotus?
En la serie, Timothy tritura las semillas para mezclarlas en una piña colada, intentando envenenar a su familia antes de retractarse. Luego, él mismo prueba el veneno accidentalmente al usar la licuadora contaminada, sobreviviendo de milagro.
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Como señala GQ, la ficción exagera la escena, pero la realidad del pong pong es innegable: su poder letal lo convierte en un símbolo de muerte tan real como inquietante, incluso fuera de la pantalla.
(I)
