La devaluación del peso argentino cautiva mucho a los ecuatorianos que deciden visitar el país del sur por turismo. Sin embargo, desde hace algunos años otro motivo se viene sumando a ese escenario: la educación.

Muchos de los jóvenes que terminan sus estudios secundarios buscan opciones para su futuro en las universidades locales, revisan las mallas académicas y los costos. El proceso de postulación, la obtención de un cupo en las universidades públicas e incluso las pruebas de admisión para las particulares, terminan por “desmotivarlos” y no son pocos los que se lanzan a buscar alternativas en el extranjero.

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Este interés (académico) es de larga data. En 2018, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador registró que 3.100 ciudadanos buscaban cursar materias de tercer grado, maestrías o doctorados, especialmente en la carrera de Medicina. En el 2020, más de 2.500 estudiantes ecuatorianos se matricularon en el pre de universidades en Argentina.

Con respecto a los años siguientes (2020-2021), un informe de la Síntesis de Información Estadísticas Universitarias, del Ministerio de Educación de la Nación, devela que 2.636 ecuatorianos estudiaban carreras de pre grado.

Medicina: la gran favorita

En este año, según una publicación del diario argentino Clarín, la facultad con más estudiantes ecuatorianos es la de Medicina, a nivel nacional. Por ejemplo en la Universidad Nacional de La Plata hay 4.471 estudiantes que aspiran a ser médicos, de ellos 1.167 son de Ecuador. Sin embargo, sus planes de retorno se encuentran en dudas. No solo por los procesos de convalidaciones de títulos sino por los elevados niveles de inseguridad actualmente en nuestro país.

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Elizabeth Acosta es de Manta, en 2018 intentó postular a carreras relacionadas a la salud y aunque aplicó para varias provincias del país, no recibió cupo. “Había sacado 850 puntos en la prueba Ser Bachiller y no me alcanzó ni para entrar a Nutrición”, comenta.

Luego de un año sin estudiar, comenzó a buscar opciones en universidades particulares, pero las dificultades económicas en su familia la alejaron de esa posibilidad y en el 2020 viajó a Buenos Aires para comenzar su carrera de medicina. “Argentina me ofrecía educación gratuita y de mejor calidad, entonces tomé una decisión”, cuenta.

El panorama no era el mejor; un día después de instalarse en Buenos Aires, comenzó la pandemia por COVID-19; sin embargo, sus estudios no se detuvieron por mucho tiempo. El Ciclo Básico Común (CBC), que es la nivelación, lo inició en la virtualidad con videos de los profesores en YouTube.

A sus 22 años se encuentra terminando el segundo año de la carrera, constatando y enfatizando la calidad académica que recibe en el país extranjero que le abrió las puertas “fácilmente”.

Facultad de Ciencias Médicas - Buenos Aires. Foto: Cortesía.

En el caso de Camilo Artieda, fue su padre quien “puso la opción sobre la mesa”, pero también apostando por la educación pública.

Luego de graduarse del colegio, probó suerte con el periodismo pero no era a lo que deseaba dedicarse, se retiró y optó por medicina; sin embargo, los elevados precios de las materias en las universidades privadas de Ecuador y las pruebas de admisión de las instituciones hizo que se inclinara por estudiar en el extranjero. “La gratuidad de la carrera y las buenas reseñas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) marcaron la diferencia”, explica.

La Universidad de Buenos Aires tiene 13 facultades con más de 100 carreras de grado y con cursos de inducción que, según los estudiantes entrevistados, son sencillos y prácticos.

Aunque ahora, en Ecuador, el proceso de admisión ya no está (obligatoriamente) a cargo de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) sino que cada estudiante lo puede hacer de forma directa con las instituciones educativas, viajar a Argentina sigue siendo una propuesta tentadora para muchos estudiantes debido al factor económico.

Odeth Jara (21) ya estaba estudiando la carrera de Medicina en una universidad privada de Guayaquil. Al poco tiempo, su hermano también entró a estudiar a la misma institución y a la misma carrera. Los gastos para su madre, la única fuente de ingresos en la familia, eran exorbitantes. Además, los horarios intercalados generaban problemas en su día a día y comenzó a buscar otras opciones.

Antes de inscribirse a una universidad privada dio la prueba Ser Bachiller para postular en la Universidad de Guayaquil y los 900 puntos obtenidos, no le dieron la posibilidad de obtener un cupo. “Yo no quería dar el examen otra vez, no quería perder más tiempo”, narra y a los pocos meses, viajó a Buenos Aires. Su hermano siguió su ejemplo y ambos se mantienen gracias a las remesas que reciben de Ecuador.

En promedio, los estudiantes ecuatorianos, pueden vivir y estudiar con 400 dólares, beneficiándose del valor del cambio en el mercado paralelo

Arriendos dolarizados

El monto básico para vivir en Argentina dependerá de las condiciones de cada estudiante. Los entrevistados aseguran que con $500 mensuales que reciben de sus familiares, logran vivir cómodamente. Sin embargo, el salario básico en Ecuador es menor a este valor “necesario” y aunque han intentado organizarse para tener empleos de medio tiempo, no es posible.

“Visitar la Argentina para muchos puede sonar barato debido a la constante devaluación del peso. Sin embargo, al llegar el panorama se pinta un tanto diferente, al menos si no recibes remesas de familiares o tienes una oferta laboral que pague en dólares. Según he conversado con algunos compañeros ecuatorianos acá, nos hemos dado cuenta que el estilo de vida en Buenos Aires es más caro que en el resto de capitales de provincia”, comenta Jara.

Uno los gastos más considerables es el de vivienda. El alquiler dependerá del estilo de vida del estudiante: sector, número de habitaciones y los servicios que incluye el contrato. Muchos de estos departamentos tienen precios que ya están dolarizados. “La constante devaluación del peso argentino no es tan favorable como se puede leer en redes sociales, porque si el dólar sube, los precios argentinos también y algunos servicios, como el arriendo, ya se paga en dólares”, explica la estudiante.

2023. Facultad de Ciencias Médicas - Universidad de Buenos Aires (UBA). Foto: Cortesía

Para acceder a la educación de tercer nivel, los estudiantes ecuatorianos nativos deben solicitar Visa Mercosur en la Sección Consular de la Embajada Argentina en Quito o en el Consulado General en Guayaquil, según su domicilio de residencia. Posterior, podrán iniciar el trámite de residencia ante la Dirección Nacional de Migraciones.

No todos planean regresar para ejercer en Ecuador. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha señalado que, para agilizar los procesos para las convalidaciones de títulos de estudios de educación otorgados en Ecuador, en especial de médicos, ambos países han logrado la firma y entrada en vigencia del ‘Convenio de Reconocimiento Mutuo de Títulos, Diplomas y Grados Académicos de Educación Superior’, con lo que el trámite se realiza de manera más expedita. (I)