“El trabajo es una bendición, no conozco el dinero rápido”, dice Anas Andaloussi, el joven de 19 años que factura más de 130 mil dólares al mes con su empresa

Anas Andaloussi a sus 19 años no se ve como un gran empresario, pese a que medios de España señalan que con su empresa factura 120.000 euros al mes (más de 130 mil dólares).

Una afición, hace seis años, lo condujo a la visión de montar su propio negocio. “Empezó montando páginas web como hobby a los 13 años. En su primer trabajo no ganó más de 20 euros y hasta el día de hoy se ha seguido desarrollando como profesional y ha construido un equipo”, narraron en Antena 3.

El miércoles 6 de marzo de 2024 lo entrevistaron en el programa Espejo Público, donde enfatizaron que factura más de un millón de euros al año (1.089.755 dólares) con su empresa de programación integral.

Anas, oriundo de Canarias, dijo que su primer mes de trabajo, montando sites, ganó unos 15 o 20 euros.

La visión de empresario de Anas Andaloussi

“Llevo (tiempo) echándole un montón de horas a esto. De los 13 a los 19 años me he ido desarrollando, he ido aprendiendo habilidades. Pero también ha construido un equipo, he generado empleos y eso debe ser la visión de un empresario”.

Generando 120.000 euros al mes, su sueldo, según confirmó, lo fijó en 2.000 euros (unos 2.180 dólares).

-¿Por qué te has asignado el sueldo más bajo?

- Yo no gasto mucho dinero, la verdad. Yo quiero tener algo equiparable al resto de mi equipo. No debería creerme superior.

-¿Cuántas personas trabajan para ti?

-Ahora mismo, somos un equipo de seis personas ‘fijas’. Pero también también trabajan varios freelancers, haciendo cosas puntuales. En total seríamos 15 personas.

“En el trabajo, la mayoría tiene mi edad y eso lo valoro mucho”, agregó.

Anas contó que mucho talento salió de aquellos, que como él, comenzaron a los 13 años a jugar al Minecraft.

“Claro que en el equipo de freelancers, contabilidad y abogados sí me doblan la edad”, contó a los periodistas.

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Anas: El trabajo es una bendición

De sus padres expresó que, al principio, pensaron que estaba ‘enganchado’ a los videojuegos y se preocupaban cuando él era un chaval de 13, 14 años

Pero, al día de hoy, están muy orgullosos.

“Siempre digo que espero que a mi familia nunca les falte nada, para eso trabajamos, para vivir bien, para mantener a la familia y hacerlos felices”.

Anas ve el trabajo “como una bendición”.

“Yo no me imagino mi vida sin trabajar. ¿Si no trabajase, qué haría todo el día?”, se pregunta.

“Nací con una pantalla en la cara. La mayoría de mi equipo llevamos años trabajando de forma remota, para otros comenzó cuando la pandemia del covid-19; pero para nosotros no fue nada nuevo”, relató.

“Yo a los 13 años no estaba pensando en el dinero, dice al responder a la pregunta sobre la ola del emprendimiento. Él la califica de moda, en la que ve que la gente va persiguiendo el dinero.

Expresó que le gustaría” desarrollar algo que solucione un problema real en la sociedad (…) Todos los proyectos que creo es partiendo de un problema para hallar una solución”.

“Soy espabilado, no conozco el dinero rápido”

Anas es de de Canarias y se fue a Madrid, donde empezó a estudiar ADE (Administración y Dirección de Empresas). Se calificó como un buen estudiante.

Entró a la universidad de Madrid y, confesó, que se sintió muy decepcionado.

“No dejé los estudios por generar dinero, cuando ingresé a la universidad estaba ganado 10.000 euros al mes”, apuntó.

Aún así, Anas considera que estudiar es “súper importante”. Y destacó que en su sector, si se queda seis meses sin aprender nada nuevo, seguramente me desactualice.

“Cuando empecé a los 13 no sabía que podía monetizar. Lo vine a entender seis meses después”, dijo este joven millonario que está seguro de que él ha buscado las oportunidades. “Yo he sido un chaval muy espabilado (despierto) y este éxito no ha sido de la noche a la mañana (…) el dinero rápido yo no lo conozco y si viene prefiero no conocerlo, porque he visto gente a la que le ha llegado dinero rápido y ha acabado mal”.

-¿Algún caprichito te habrás dado?

-Me gustan los viajes porque ahí es cuando más aprendo.

(I)

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