El expresidente peruano Pedro Castillo deberá seguir tras la rejas hasta diciembre de 2025, luego de que este viernes la Corte Suprema de Perú le ratificó los 36 meses de prisión preventiva por presunta corrupción. El político, además, está detenido desde diciembre pasado bajo cargos de rebelión tras su fallido autogolpe de Estado.